Se presenta en un bote de plástico negro, emblemático de la marca. Se trata de una manteca amarilla y con perfume a limón, muy untuosa e hidratante. Sirve tanto para fortalecer cutículas y uñas, como para usarlo en rodillas, codos y talones. En su fórmula combina la lavanda, con el limón y la manzanilla. El resultado de este cóctel es suavizar y reparar la piel.
Mi opinión: como os podréis imaginar estoy encantada con Lemony Flutter. Es bastante untuoso, así que lo reservo sólo para las noches antes de acostarme, ya que es bastante pringoso. Pero vale la pena pasar el ratito porque el resultado es increíble. En tres-cuatro días, devolvemos a las cutículas su aspecto normal, sin pizca de deshidratación o sin repelos de la sequedad. También se puede utilizar para los talones y es también muy efectivo. Os recomiendo en este caso poneros una capita y unos calcetines para no manchar la cama y no resbalaros. En las manos también obra milagros, y si las tenéis muy secas os lo agradecerán.
Yo he quedado encantada con este bote de Lemony Flutter, y cuando se acabe, que no será pronto, lo repondré con total seguridad. Aunque ya os digo, que cunde muchísimo. El bote contiene 50 gramos y tiene un precio de 9.30€.
¿Qué tratamiento usáis para hidratar uñas y cutículas? ¿Habéis probado Lemony Flutter de Lush?