El hecho de salir de la metrópolis de Lima, con todos sus vicios, con todas sus venturas, te lleva a otro Perú, diferente, sencillo, quizás pobre, sin duda genuino y de puro sabor.El día 8 de octubre, feriado por ser el día de la victoria en la batalla de Angamos, y el 9 y 10 subsiguientes fui a conocer primero Cuzcoy Macchu Picchu.El viaje a Cuzcotiene una sorpresa, no el hecho de que esté a hora y media de avión, para un español es casi la distancia entre Madrid y París, Roma o Londres, sino que al descender del avión en esa bella ciudad colonial con calles que recuerdan a Trujillo o a muchas callejas castellanas resulta que te ataca con fuerza el poder de la altitud, los 3.400 m, aproximadamente, de Cuzco te llenan la cabeza de pesadez, de dificultad para moverse, incluso algo de taquicardia y mucho cansancio.Es la primera venganza de la tierra de los Incas sobre los extranjeros que acabaron con la cultura andina por excelencia. Hablo del "soroche", el mal de altura, que se combate tradicionalmente con infusiones de te de coca, caramelos o, los más precabidos, con unas pastillas ya especialmente diseñadas para evitar esa incomodidad. Solo en los casos más agudos es necesario acudir a balas de oxígeno para suplir la carencia de éste en la altura.Cuzco es donde se da la casa del Inca Garcilaso, primer gran escribidor sobre la historia de los Incas, Tawantinsuyo, también se encuentra a tiro de piedra los sorprendentes lugares del valle sagrado de los incas: Sacsayhuaman y otros muchos que en amplias extensiones dan carta de naturaleza a lo que fue una de las mayores y más antiguas ciudades de los Incas, la más antigua ciudad habitada de América Latina y capital histórica del Perú.El paso de la conquista española se muestra en su arquitectura y también en su idioma, aunque un 65% de la población habla el original y dulce quechua. Cuando un español pasea por sus calles se reencuantra con una Castilla, una Extremadura, una Andalucía lejana pero también con aquellas conversiones a la fuerza, un doblegar la voluntad de la mayoría andina y una conversión vía Santa Inquisición que tomó caracteres de genocidio en algunas partes. Es el legado de los 180 soldados españoles que lograron doblegar, con Francisco de Pizarro al frente, un imperio de 12 millones de personas.De la conversión a la fuerza da muestra clara la arquitectura sobre los templos, como el del Coricancha, y también de las mezclas o trasculturalidades del arte proveniente de Europa con los elementos locales: indios besando la tierra pachamama dando gracias por detenerse el terremoto de 1650 que destruyó gran parte de Cuzco, los "cuys" andinos en las representaciones pictóricas de la última cena o como Santiago Matamoros, el santo, se convirtió para oprobio y sojuzgamiento en Santiago Mataindios en la misma iglesia basílica de la compañía de Jesús que adorna con sus siete naves la plaza de armas.Hoy en esta zona, como en Machu Picchu se siente una dulcificada hostilidad de los españoles, "devolvedores" de aquel oro robado en forma de divisas turísticas, en contraposición a una concepción legandaria de los incas y su imperio. Pachacútec, y su hijo Tupac Yupanqui, el primero el considerado constructor de Machu Picchu.Sorprende la ciudad, sorprende esa "pequeña" venganza contra los turistas, sorprende lo dulce de sus gentes, lo amigable de sus lugares, lo sorprendente de sus ciclópeas piedras que encajan tanto como la cosmogonía de los incas con el sol como referente supremo por medio de sus mundos alto, Hanan Pacha, medio, Kay Pacha y bajo, Uku pacha representados por el cóndor, el puma y la serpiente siempre presente, junto con la dualidad en su civilización, religión y gobierno.Imagen Tawantinsuyo o imperio inca: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Inca-expansion.pngImagen de Viracocha, el díos creador: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Viracocha.jpgEl valle sagrado de los Incas y, detrás, la ciudad de Cuzco: http://www.perutravelguide.info/cusco_peru_travel_guide.aspMuro inca en la ciudad de Cuzco: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Inca_Roca_palacio_2.JPGIDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.