Cyd charise.

Publicado el 10 mayo 2020 por Torrens

Como que estos días estoy repasando maravillosas antiguallas cinematográficas ayer vi “Silk Stockings“ con Cyd Charise y Fred Astaire y me recordó algo que me comentaron en Los Angeles hace un montón de años.

Cuando pasé casi un año en L.A. conocí a Dusty Way (nombre inventado, lo que es muy frecuente en L.A.) que era propietario de una fantástica tienda de buceo y los fines de semana organizaba salidas a bucear a las que yo me apuntaba con frecuencia (Casi siempre íbamos a la Isla de Santa Catalina a 1 hora de L.A. y los lunes al llegar al banco decía que había estado buceando en “Sanaa Catalana Island” porque si decía Santa Catalina no me entendía nadie).

Dusty además era el presidente del sindicato de los extras de Hollywood, los que sustituyen a las estrellas en las escenas arriesgadas, y con frecuencia hablaba con el de interioridades del mundo del cine. Uno de los comentarios que me hizo fue lo chocante que era que los que en el cine hacían de buenos eran con bastante frecuencia unos verdaderos hijos de mala madre y los que siempre hacían de malo en su mayoría eran excelentes personas. Sobre los primeros, entre otros, me puso el ejemplo de John Wayne, que aparte otras cosas, a pesar de los muchos papeles de heroico soldado que hizo, en la II Guerra Mundial se escaqueo del ejército, y sobre los villanos mencionó a Jack Elan, un actor algo bizco que frecuentemente hacía papeles de super malo, especialmente en películas del Oeste, pero era un tipo fantástico que ayudaba a los que no tuvieron tanta suerte como él, que además tenía un gran sentido del humor, hasta el extremo que en los últimos años de su carrera hizo varias comedias y en alguna de ellas parodiaba sus papeles de villano. Para que sepáis quien es Jack Elan adjunto su foto al final de esta nota.

Una de las actrices sobre las que Dusty me hizo comentarios fue precisamente Cyd Charise, porque era una de las tres o cuatro estrellas más bellas de Hollywood, era buena actriz, una excelente bailarina que se inició de muy jovencita en el ballet clásico y en bastantes películas fue pareja de nada menos que Gene Kelly y Fred Astaire, y a pesar de ello nunca llegó a alcanzar la gran fama de otras actrices como Judy Garland,  Olivia de Havilland, Katherine Hepburn o Elisabeth Taylor, el mismo Dusty aventuraba que probablemente la razón es que no habría accedido a algún capricho íntimo de algún jefazo de Hollywood.

Tuve ocasión de comprobar que Dusty tenía razón, al menos en lo que a su belleza se refiere, porque en una cena con amigos en un restaurante de L.A. ella estaba sentada en la mesa de al lado, y cuando Cyd Charise debía estar ya en la segunda mitad de los 50 y con poco o nulo maquillaje tenía un aspecto fantástico.

Por si alguien no se acuerda y para demostrar su belleza adjunto una foto de la señora