Cuantitativamente, es evidente que esta pareja no puede competir con la celebérrima Ginger y Fred, pero si hablamos de calidad, la cosa cambia. No seré yo quién diga nada en contra de las películas que protagonizó Astaire junto a Ginger Rogers. Adoro 'Top Hat', 'Shall We Dance', 'The Gay Divorcee' y 'Swing Time' y me gustan mucho las otras cuatro en las que aparecen juntos. Sin embargo el propio Fred Astaire, que sí parecía tenerlo claro, comentó en alguna ocasión que "una vez que bailas con Cyd, es imposible dejar de hacerlo". Veamos, a través de una somera retrospectiva, algunas de las "competidoras" con las que tuvo que medirse Cyd para llegar al primer puesto en el ranking particular de Astaire.
Joan Fontaine. La incluyo en la lista como dato anecdótico, al ser quien bailó junto a Fred en su primer film sin Ginger. La futura Rebecca de Winter era bastante patosilla en lo que a la danza se refiere y ella misma dijo que su papel en 'A Damsel in Distress' hizo retroceder su carrera cuatro años.
Paulette Goddard. Esto ya es otra cosa. Se defiende bastante bien en el número que hace junto a Astaire en 'Second Chorus', aunque tampoco estaba llamada a convertirse en la nueva Terpsícore.
Eleanor Powell. Palabras mayores. Una de las bailarinas más importantes de los años 30. En mi opinión, fue la Gene Kelly femenina. Su estilo acrobático y atlético resultaba sencillamente espectacular, como puede verse en 'Broadway Melody of 1940'. Una lástima que abandonara el cine después de casarse en 1943 con Glenn Ford.Rita Hayworth. Margarita baila, ¡y cómo baila! Que sea más conocida por su faceta dramática no debe hacernos olvidar que merece compartir podio con Ginger y Cyd. Las pruebas están en 'You'll Never Get Rich' y 'You Were Never Lovelier'.Cyd interpreta a Ninotchka Yoschenko, una agente soviética enviada a París. No hay que decir nada más para explicar que 'Silk Stockings' es un remake musical de la magistral 'Ninotchka'. El concepto es el mismo, pero como consecuencia de la necesidad de encajar los números musicales hay bastantes variaciones argumentales con respecto a la original.Seguro que hay quién dirá que es una "obra menor" o incluso quién se la cargue directamente si la compara con la de Lubitsch, pero a mí me parece absolutamente deliciosa. Como curiosidad acerca de esta película, me aventuro a decir que es en la que más protagonismo tiene Cyd de todas las que rodó. Y para la historia queda la secuencia en la que ya seducida por el ambiente parisino cambia sus espartanas ropas por otras mucho más glamourosas, striptease incluido.