- “En el PP me deberían querer, pero no me quieren”. Está claro que se refería a la dirección nacional del Partido, pues somos muchos los afiliados y simpatizantes que la queremos, y nos gustaría verla en otros puestos más ejecutivos.
- También dijo que tiene "un estilo de hacer política, de hablar claro, que no todos -en su formación- comparten". Y así es, en el Partido Popular hay mucho acomplejado, de los que van pidiendo perdón por tener determinadas ideas. Ella es una persona sin complejos, que habla claro y que llama “al pan, pan y al vino, vino”, o como decía un profesor mío de EGB, D. Manolo, le gustan “las cosas claras y el chocolate espeso”.
- Asimismo señaló que ha escogido pasarse a la empresa privada "para demostrar que hay políticos que no necesitamos las mamandurrias", ahí queda eso. También apuntó la presidenta del PP de Madrid que le gustaría que la política "no fuera una cosa de mediocres funcionarios", citando a Joaquín Leguina para lamentar, junto a él, que los miembros de la Junta Directiva de Rubalcaba "solo han sido políticos en su vida". Ahí le tengo que decir a Dª Esperanza que en su Partido también hay de esos, y que debería ser una especie a extinguir.
- Y por último le ha dado un tirito a Montoro, al decir que “a Montoro le gusta la subida de impuestos” y mostrarse en contra de esta medida.
Visto lo visto, solo me queda recordar las palabras del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando en 2008 dijo aquello de que los que quieran se pueden ir al partido liberal o al conservador (os dejo el vídeo de esa intervención); Dª Esperanza, ¡a lo mejor ha llegado la hora!