Dª Susana Díaz

Publicado el 08 abril 2016 por Alejandropumarino

Con apenas veinticuatro años, la Sra. Díaz ya destacaba en política y defendía el botellón, una suerte de expresión de la cultura, con “k”, naturalmente. Estaba en su derecho. Pero a la vez, nos da idea de la actividad que Dª Susana venía llevando a cabo, profesional de la política y de los discursos desde una temprana edad; con tan solo diecisiete años ingresó en las Juventudes Socialistas y desde entonces, ha sido diputada autonómica, nacional, senadora y presidenta de la Junta de Andalucía, o sea, toda una vida dedicada al servicio público, algo encomiable y de agradecer.

Hubo un tiempo en el que los políticos accedían al poder desde puestos relevantes en empresas privadas o en instituciones donde ocupaban igualmente cargos de responsabilidad; se trataba de personas con una amplia formación académica y una dilatada experiencia profesional, que servía, llegado el momento, para el ejercicio de su actividad como representante público. La cuestión, por lo tanto, es la calificación que Dª Susana, y como ella cientos de políticos, tienen para alcanzar semejantes cotas de poder. Recuerdo, en fechas recientes, a la que fue ministra de Sanidad, la Sra. Pajín, que siempre vivió bajo el techo del partido socialista y ni siquiera llegó a terminar la carrera de Sociología; política de profesión desde su más tierna juventud, sirve lo mismo para un roto que para un descosido y podríoa igualmente haber atendido la cartera de Defensa o de Economía, siempre con el interés puesto en sus mentores, dentro de la formación a la que debe su puesto. Por lo menos la Sra. Díaz terminó la carrera de Derecho, algo es algo.