¿Qué ocurriría si Disney se introdujera en el mundo de los sueños dalinianos? ¿Gala podría bailar al compás de sus bandas sonoras? La respuesta es “Destino”.
En 1946, el arte de Salvador Dalí y los dibujos de Walt Disney se pretendieron fusionar en este cortometraje. Se formaliza en un contrato de trabajo que se firma el 14 de enero de 1946 y tiene una duración de 2 meses. En este período, Dalí trabaja de manera formal en los Disney Studios de la localidad de Burbank, California, creando los dibujos para Destino. En este proceso también intervienen dos colaboradores de Disney, John Hench y Bob Cormack, con los que Dalí idea y trabaja las imágenes que deberán ilustrar la historia que transcurre en el film.
A través del dibujo animado, Destino quiere explicar y remarcar la importancia del tiempo mientras esperamos a que el destino actúe en nuestras vidas.
La guerra mundial y los problemas de financiación truncan este proyecto. La película no ve nunca la luz hasta que, ya en el año 2003, un sobrino de Disney recupera los originales de Dalí y transforma la película en un cortometraje de 7 minutos. Pasen y vean:
El Teatro-Museo Dalí de Figueres presenta la exposición Dalí + Disney = Destino con piezas inéditas sobre el proceso de creación de este trabajo. Tenéis de plazo para visitarla hasta mayo.