RESUMEN TEMPORADA 2009-10
Record '08-09: 50-32 (61%). Eliminados en semifinales de conferencia (4-1) contra Denver Nuggets
Record '09-10: 55-27 (67.1%). Eliminados en primera ronda (4-2) contra San Antonio Spurs
División: 1º de la Southwest DivisonConferencia: 2º de la Western Conference
Puntos a favor: 102.0 (11º)Puntos en contra: 99.3 (15º)
LÍDERES ESTADÍSTICOS
Puntos: Dirk Nowitzki (25.0)Rebotes: Dirk Nowitzki (7.7)Asistencias: Jason Kidd (9.1)Robos: Jason Kidd (1.8)Tapones: Brendan Haywood (2.0)Minutos: Dirk Nowtizki (37.5)
Lo mejor: La segunda juventud de Jason Kidd. Cuando muchos pensaban que era un jugador acabado, el veterano base (ya cumplidos los 37) ha hecho una temporada completísma, jugándolo prácticamente todo y consiguiendo lo que siempre ha conseguido: hacer mejores a sus compañeros. Ha respondido con creces a su renovación.
Lo peor: Con una de las mejores plantillas de la NBA, los Mavs se han quedado de nuevo lejos de la lucha por el Anillo. Y esto empieza a ser costumbre, lamentablemente para ellos.
Podría pensarse que existe una especie de maldición que impedirá a los Dallas Mavericks proclamarse campeones de la NBA, al menos con este modelo de equipo. Los tejanos llevan una década en la superélite de la NBA, siempre por encima de las 50 victorias en temporada regular, pero tienen una cuenta pendiente con los Playoffs. En 2006 rozaron la gloria en las Finales, pero cuando lo tenían todo a favor se vieron sorprendidos por unos Miami Heat que remontaron hasta arrebatarles un título que parecía suyo. Después vino la sorprendente eliminación en 2007 contra los Golden State Warriors, un octavo clasificado que dejaba en la cuneta al mejor equipo de la liga regular. En 2008, el 4-1 contra los New Orleans Hornets en primera ronda le costaba el puesto a Avery Johnson, y la temporada pasada fueron los Nuggets quienes se cruzaron en el camino en las semifinales del Oeste.
Después de tantos años pinchando en hueso, en Dallas existe la sensación de que las oportunidades se están esfumando poco a poco. Por suerte para ellos, su propietario Mark Cuban es tan insultantemente multimillonario que no le importa rascarse el bolsillo pagando impuesto de lujo con tal de tener la mejor plantilla posible a su disposición. Este verano, los Mavs hicieron un importante esfuerzo renovando a Jason Kidd y contratando a Shawn Marion, el fichaje más atractivo de la pretemporada. Se encontraron así con una plantilla larga y de calidad contrastada, llena de ilustres veteranos que suman infinidad de presencias en el All-Star, todo girando en torno a Dirk Nowitzki, la auténtica piedra filosofal del equipo.
Con estos mimbres, era de esperar que los Mavs no tuvieran problemas para meterse en Playoffs. Por ello, en todo momento el equipo estuvo metido entre los ocho mejores del Oeste, a la espera de dar el zarpazo en la postemporada. Sin embargo, para Cuban esto no era suficiente, y se vio en la necesidad de reforzar todavía más un roster ya de por sí estelar. Por eso, en el mercado de febrero se desprendió de Josh Howard (maltratado por las lesiones y ya sin sitio en la rotación) a cambio de Brendan Haywood, Caron Butler y DeShawn Stevenson, tres veteranos que salían de la jaula de grillos de los Washington Wizards. Tres incorporaciones (especialmente las dos primeras) que sirvieron para situar la plantilla de Dallas como quizá la mejor de toda la NBA, y para que muchos analistas les dieran como principal alternativa a los Lakers en la lucha por llegar a la final.
Con los nuevos jugadores, los Mavs subieron sus prestaciones en el final de la regular season, haciendo una marca de 23-7 desde el All-Star y alcanzando el título de división y la segunda plaza de la conferencia, sólo por detrás de Los Angeles. Así pues, se esperaba una final Mavericks-Lakers, pero los de Rick Carlisle no contaban con que su rival en primera ronda eran unos San Antonio Spurs con ganas de venganza después de la dura eliminación de 2009. Dallas ganó fácil el primer encuentro de la serie, pero San Antonio hizo de perro viejo y se llevó los tres siguientes. Los Mavs evitaron la eliminación ganando el quinto encuentro, pero los Spurs se llevaron el cruce venciendo en casa en el sexto partido.
Una vez más, Dallas se despedía de la temporada mucho antes de lo previsto, y en esta ocasión esta eliminación prematura puede traer consecuencias. Las estrellas del equipo ya son veteranas (Nowitzki va camino de los 32 años), y cada vez hay menos margen para intentar el asalto al título. Además, la continuidad del alemán está en entredicho, ya que Nowitzki tiene una player option que podría no ejercer y buscar suerte en otro equipo. Con el resto del equipo prácticamente atado, la presencia de Dirk en la plantilla el año que viene (y otro derroche económico por parte del sr. Cuban) se presume imprescindible para que Dallas pueda acometer su enésimo intento de proclamarse campeones. Pero cada vez hay menos tiempo.