Dalt Villa, la parte antigua de Ibiza

Por Inherrero

El recinto fortificado de la ciudad de Ibiza fue declarado en 1999 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la cual también incluyó la necrópolis del Puig des Molins, el poblado fenicio de sa Caleta y las praderas de posidonia del Parque Natural de ses Salines. Hay que mencionar que el Ayuntamiento de Ibiza organiza regularmente visitas guiadas por las calles del conjunto histórico de Dalt Vila y los barrios de la Marina y sa Penya.

El recinto amurallado de la ciudad de Ibiza, tradicionalmente llamado Dalt Vila, tiene cinco puertas de entrada. La principal es el portal de ses Taules, situado frente al barrio marinero de la Marina. Pasado el portal se accede al Patio de Armas, lugar singular con diez arcos de medio punto que durante años acogió el primer mercado hippy de la isla. Desde este punto y pasando por otro portal que en su cara exterior también está adornado con una estatua romana, se accede a la Plaça de Vila. A partir de aquí se pueden escoger diferentes recorridos para conocer el recinto.

Son de visita obligada, entre otros, los siguientes lugares: los baluartes y el revellín, desde donde se contemplan extraordinarias vistas sobre la bahía, la moderna ciudad de Ibiza, la playa de En Bossa, ses Salines y la isla de Formentera; el antiguo convento de los dominicos, actualmente sede del Ayuntamiento de Ibiza; la Catedral de Ibiza, iniciada en el siglo XIV y finalizada en el siglo XVIII; el Palacio Episcopal, residencia del Obispo; el Museo Arqueológico, situado en el antiguo edificio de la Universidad; el edificio de la Real Curia, institución equivalente a los tribunales de justicia actuales; el Castillo, la torre del homenaje, la Almudaina y la casa del Gobernador, conjunto de edificios militares situados en la parte más alta de Vila; el Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en un antiguo almacén y sala de armas del siglo XVIII; la capilla de Sant Ciriac, con una entrada que según la leyenda los catalanes utilizaron en 1235 para conquistar la ciudad; el Seminario, antigua residencia de los jesuitas y más tarde seminario diocesano, actualmente reconvertido en apartamentos; y l'Hospitalet, antigua iglesia en la actualidad habilitada como sala de exposiciones.

Dalt Vila ofrece al visitante muchos otros alicientes como son los numerosos bares, restaurantes, tiendas y galerías de arte y algunos pequeños hoteles, establecimientos que complementan la amplia y variada oferta de servicios del popular barrio marinero de la Marina situado entre la fortificación y el puerto.