La construcción tuvo un coste de 2,4 millones de euros, de los que el Ayuntamiento pagó cerca de la mitad, y el resto las empresas Rosal, SL, del grupo Lladró, y Vallehermoso, este proyecto comienzo a gestarse en 2002 y en 2007 fue la inauguración. Para el acondicionamiento del conjunto de la Dama Ibérica fue necesario obras para evitar posibles problemas con la línea de metro y garantizar la viabilidad futura de un paso subterráneo en la avenida que no exigiera desmontar la escultura.
Manolo Valdés donó la obra a la ciudad y en su momento declaró declaró, sentirse muy "feliz" con la culminación del trabajo tras ver a la Dama, pensó en una "esfinge egipcia". "Espero que la disfruten", afirmó Valdés. Después del discurso de agradecimiento de la alcaldesa, se lanzaron los fuegos artificiales, que precedieron a la iluminación de la enorme escultura, que Barberá consideró "expresión de un nuevo lenguaje plástico" del artista, nacido en Valencia y afincado en Nueva York, el tenia mucha ilusión de hacer este regalo a la ciudad.
En esta zona también podemos ver el nuevo estadio del Valencia F.C sin acabar y el palacio de Congresos. Es una zona de las más modernas de Valencia con grandes edificios y numerosos hoteles, un casino y todo tipo de servicios y de ocio.