Buenos y gloriciosos días,
Estoy tan emocionada con este traje que no sé ni por dónde empezar…
La frase mágica – tengo una boda – dió la salida a esta maravillosa pieza, amarillo fue el color elegido y rectas las líneas que llevaría.
Fui a buscar a Andrea, la gabardina maravillosa, al parecer, no soy la única que lo piensa porque el rollo se lo llevaron tal cual, buscando otra tela que me gustara, encontré fama, una tela gordita, rígida, de trama apretada, cómoda de trabajar, de planchar y nada de caída, justo lo que necesitábamos.
De corte princesa, para este tipo de modelo es muy importante que el patrón vaya al milímetro, al dividir las piezas, las líneas de costura hacen raro si no caen exactamente en las mitades naturales del cuerpo, siempre es imprescindible un patrón excelente, pero si combinas una tela con cero elasticidad y un modelo ceñido, no puede haber bolsas ni fallos en las costuras. Cada tela y modelo tienen su truco, por ejemplo, una tela gordita, pide medida, sin embargo, una licra, el patrón se hace dos centímetros por debajo, sino mas, dependiendo de la elasticidad. En cuanto a modelos, las faldas de capa entera por ejemplo, el patrón no tiene que ser tan exacto, ya que se pierde entre tantos metros de tela, en este caso, patrón, medidas y costura, al milímetro.
Cerrado con un vivo en un tono brillante del mismo amarillo; ya os he hablado antes del vivo, es una tela que se compra por metros o te la haces, si no hubiera de lo que buscas. Yo lo que suelo hacer es plancharla por la mitad para que sea más sencillo coserla después, hay de raso, mas brillante y de algodón, con variedad de colores y dibujos. A mi me encanta porque cierra muy bien los trajes y dan mucho juego. En este caso, usé raso, porque es mas elegante, cremallera lateral, abertura sobre la pierna con su centímetro hacia dentro, reforzada la costura para evitar accidentes y bajo con sorpresa.
Ya sabéis que me encanta investigar y probar cosas nuevas, ya desde hace un tiempo intento jugar un poco con el bajo y darle otro aire que el círculo que siempre vemos, así que cuando estaba cerrándolo, me dí cuenta que las piezas llegaban rectas y hacían un efecto curioso, quedaba escalonado. El delantero constaba de cuatro piezas, dos laterales y una central doble, dejé el bajo igual y completamente recto, y de costado a costado por la espalda cinco centímetros mas bajo, también recto y enfatizando los picos con una costura llamada punto cardenal, en la cual haces una pequeña cadeneta en la unión de los bordes, excelente.
Cerrado y entregado, una perla mas para el collar, una victoria mas que celebrar y orgullo extra por ser quién es.
Larga y feliz vida,
Margot.