Damas de Blanco toman partido a favor del terrorismo mientras olvidan a quienes sufren por accidente aéreo en La Habana

Publicado el 23 mayo 2018 por Norelys @norelysmorales

Posada Carriles, en 2010 de "damo" de blanco en Miami.

Norelys Morales Aguilera.─ El accidente aéreo ocurrido en La Habana el viernes anterior consternó al pueblo de Cuba por la pérdida de más de cien vidas. Los familiares de los fallecidos han sentido el dolor de la mayoría de sus compatriotas y son incontables los mensajes de condolencias de personas, organizaciones y países.
Dentro de esas condolencias no están las del gobierno de Estados Unidos. Se han desentendido del dolor cubano. Es una actitud que refleja el odio visceral hacia quienes habitan en la Isla. No hay otra explicación.
Pero, resulta que ese mismo desinterés lo han mostrado esos que llamamos mercenarios por estar a sueldo y seguir los dictados del país, que quisiera vernos desaparecer con tal de borrar del mapa a la Revolución Cubana. Uno de esos grupos contrarrevolucionarios son las llamadas Damas de Blanco, que suelen tener una desmedida atención mediática.
Este 23 de mayo ha fallecido en Miami Luis Posada Carriles, el ex agente de la CIA, asesino confeso y actor del terrorismo de estado de los Estados Unidos, que los llevó a muchos crímenes, pero el más resaltante, fue la explosión en pleno vuelo de un avión civil de Cubana de Aviación, donde asesinaron a más de 70 personas.
Por ese solo hecho, Posada Carriles, que se marcha del mundo de los vivos impune, es un asesino. No hay que alegrarse de su muerte, a pesar de todo, pero no merece homenaje alguno.
Sin embargo, para las Damas de Blanco ir a rendir tributo a Posada Carriles en una vigilia en Miami es toda una declaración de apoyo al terrorismo que practicó el ex agente de la CIA, quien le enseñó todo lo que sabía para mentir y matar, como confesó cínicamente.
Nunca olvidar, que terroristas colaboradores de Posada Carriles, son financistas de las Damas de Blanco.
No parecen damas, carentes de sensibilidad como grupo. Con tal actitud toman partido a favor del terrorismo y contra su propio pueblo. ¡Qué no pidan que se les acompañe!