DAMAS OSCURAS: Un regalo perfecto para Navidad y para leer al amor de la lumbre.

Publicado el 19 diciembre 2017 por Ana Granger @AnaGranger21
"Así, las escritoras convierten a los fantasmas en mecanismo de empoderamiento, restableciendo la justicia que tanto se hizo esperar. En la época victoriana, las damas oscuras fueron, sin ninguna duda, las reinas del Más Allá."
Fragmento de la Introducción de Damas Oscuras
"En cuanto la voz dejó de oírse, una forma se materializó ante sus asombrados ojos. [...] Su tez estaba lívida, la lengua le asomaba entre los dientes y los ojos, vidriosos y enrojecidos, sobresalían aterradoramente de las cuencas."
Fragmento del relato Napoléon y el espectrode Charlotte Brontë en Damas Oscuras

Os hago una invitación que no podréis rechazar. Sentaos en vuestro sillón preferido (o lado del sofá que más os guste), tomad vuestra manta predilecta, taparos bien con ella, quizá acompañadlo todo con un café caliente, y al abrigo de una buena chimenea encendida (radiador o brasero, si como yo vivís más modestamente) poneros a leer la increíble edición de cuentos de terror que la editorial Impedimenta ha recopilado para que pasemos bien entretenidos estas fría tardes y noches invernales.

Damas Oscuras. Cuentos de fantasmas de escritoras victorianas es un maravilloso compendio de veintiún relatos desconocidos, de las mejores escritoras británicas habidas y por haber. Con el terror como detonante común, estas maestras de la pluma nos deleitan con relatos geniales que me han atrapado del primero al último. Aunque con estilos muy distintos, logran encender la inquietud en el corazón del lector y se disfrutan mucho más junto a la mortecina luz de una lámpara, al anochecer y en completa soledad. Quién es luego el valiente que se levanta a por un vaso de agua o para acudir al cuarto de baño.

Las autoras seleccionas para ayudarnos a darle la bienvenida al invierno y a la coloridas navidades al más puro estilo gótico son: Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, Dinah Mulock (Mrs. Craiks), Catherine Crowe, Mary Elizabeth Braddon, Rosa Mulholland, Rhoda Broughton, Amelia B. Edwards, Rhoda Broughton, Mrs. Henry Wood, Vernon Lee, Charlotte Riddell, Margaret Oliphant, Lanoe Falconer, Louisa Baldwin, Violet Hunt, Mary Cholmondeley, Ella D´Arcy, Gertrude Atherton, Willa Cather y Mary E. Wilkins (Freeman).

El relato de la señorita Brontë me asombró mucho. Aunque sencillo y muy breve, es completamente disparatado y terrorífico. Su detallada descripción de tan grotesco fantasma y el descarnado estilo empleado por ésta escritora me hizo sorprenderme de que se tratase de la misma autora de Jane Eyre o Shirley. Descubrir esta faceta oculta para mí de Brontë, me fascinó. Debo confesar por otra parte, que la práctica totalidad de las escritoras victorianas de Damas Oscuras me son desconocidas, lo cual me ha ayudado a querer saber más de sus obras escritas, ya que me he enamorado de la prosa de muchas de ellas.

Es curioso que estas damas, hace ya dos siglos, fueran capaces de imaginar historias tan espeluznantes y macabras, muchas de ellas no exentas del toque de humor británico que impregna gran parte de su literatura. Así, casi de forma desapercibida, en sus oscuros relatos éstas escritoras desafían la sociedad patriarcal que les tocó vivir (quizá no muy diferente a la de ahora) mostrando a los hombres como seres vulnerables, irracionales en sus actos, susceptibles de sentir verdadero pavor y de exteriorizarlo de modo poco "varonil". Cierto feminismo, aunque bien oculto, reluce en la intencionalidad dada a las situaciones imaginadas para sus personajes.

Siempre ocurre que unos relatos gustan más que otros, pero me ha parecido una selección soberbia y una gran lectura. Como decía antes, se nota la gran calidad narrativa de estas escritoras que con su cuidada prosa nos hacen recorrer caserones abandonados, compartir carruaje con siniestros personajes, ser testigos de apariciones, acudir a bailes de muertos, discurrir por senderos encantados o destapar los más turbios secretos familiares.

Damas Oscuras es una delicia que Impedimenta nos presenta en una edición exquisita: tapa dura en beige, con una original y espeluznante sobrecubierta con esas jóvenes de uniforme de ultratumba, un punto de lectura en rojo sangre, y un divertido obsequio en forma de breve folleto donde se nos dan las instrucciones para crear nuestra propia "Criaturita Fantasmal". Consiste en un desplegable con dos tipos de "Muñeca Maléfica Fatal" recortables con la piernas móviles gracias a un poco de cordel de nuestra cosecha. Os muestro aquí las instrucciones porque no tienen pérdida:


Damas Oscuras. Cuentos de fantasmas de escritoras victorianas ha sido para mí una de mis lecturas favoritas de este año que despedimos. Son relatos extraordinarios, de terror (como a mí me gustan), muy entretenidos y adictivos que nos invitan como lectores a celebrar el invierno de un modo original y sanamente oscuro. Además, su cuidada edición también alimenta nuestros sentidos. Un gran acierto por parte de Impedimenta sacar este título e ideal como regalo para estas fecha navideñas. Cualquier lector, amante o no de la era victoriana, disfrutará muchísimo con estos cuentos fantasmales. ¡Mil gracias a la editorial Impedimenta por el ejemplar!

Título: Damas oscuras. Cuentos de fantasmas de escritoras victorianas eminentes.


Argumento: ¿Qué hace que las historias victorianas de fantasmas sean tan perfectas para leer al calor de una chimenea en una noche oscura? Historias de mansiones abandonadas, de viajes en coches de caballos por páramos desolados, de castillos en acantilados, de bellas mujeres sepulcrales, de oscuras historias familiares en las que los antepasados no acaban de irse del todo... Un género en el que algunas eminentes damas novelistas, especialistas en lo escalofriante, marcaron tendencia.

Las veintiuna historias incluidas en este volumen abarcan el reinado de la reina Victoria y cuentan con aportaciones de autoras clásicas como Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, Margaret Oliphant o Willa Cather, junto con otras no tan conocidas pero no por ello menos especialistas en lo tenebroso y lo sobrenatural. Ambientados en las montañas de Irlanda, en una villa mediterránea o en una tétrica mansión de Londres, estos relatos evidencian la fascinación victoriana por la muerte y por lo que había más allá, con atmósferas sugerentes, ingenio y mucho, mucho humor.