Damas progresivas II: Jefferson Airplane / Starship - Parte IV

Publicado el 30 abril 2012 por Bitacorock
La nave estelar aterriza en Jefferson Airplane se estaba quedando sin combustible a fines del '73 y fue el momento favorable para nuevas actividades solistas. Tras la reconfortante experiencia de sus dos primeros álbumes, el dúo Kantner-Slick, acompañado por el nuevo integrante de Airplane David Freiberg y músicos invitados dio a conocer su nuevo disco, "Baron von Tollbooth and the Chrome Nun", al que le siguió el LP debut en solitario de Grace Slick, a principios de 1974, "Manhole". Posicionado bien lejos de los puestos de privilegio en los charts estadounidenses, este último pretendía ser la banda sonora de una película -del mismo nombre- que finalmente nunca se concretó y cuenta con la colaboración de todos los miembros de Airplane y de la London Symphony Orchestra.  Por el lado del cada vez más creciente y pujante Hot Tuna, apareció el álbum "The Phosphorescent Rat" (1973), al tiempo que la RCA lanzaba un nuevo LP recopilatorio de Jefferson Airplane bajo el título "Early Flight", que contenía material inédito por diversas razones -censura, entre ellas.  Era hora de pensar en el futuro de Airplane, pero también se hacía necesaria una buena mano de pintura para volver el ruedo con nuevos bríos. El curioso mote con el que Kantner había grabado, cuatro años antes, su primera aventura "Blows Against the Empire" volvió al tapete, esta vez para quedarse, y de las cenizas de Jefferson Airplane renació Jefferson Starship, conformado por Grace Slick (canto), Paul Kantner (guitarra y canto), John Barbata (batería), David Freiberg (canto y teclados), Peter Kaukonen (bajo) y el joven guitarrista de 19 años, Craig Chaquico, que ya participara en "Baron von Tollbooth and the Chrome Nun". Justo al violinista estable Papa John Creach, el remozado grupo se embarcó en su primera gira bajo el nombre Jefferson Starship, aunque a mediados del ’74 Peter Kaukonen cedió su lugar al bajista y tecladista inglés Pete Sears.
Las sesiones del álbum debut de Starship habían comenzado cuando el fundador Marty Balin decidió sumar su presencia -aunque todavía no oficial- en el nuevo lineamiento, haciendo gala del popular dicho, "el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen" y festejando su regreso con estas declaraciones: "Si me vuelvo a unir, que en realidad es lo que quiero hacer, será algo muy bueno, ya que los muchachos tienen una gran calidad musical. La energía volvió". La semilla del reencuentro Balin-Jefferson Starship, se había plantado el año anterior, cuando Paul Kantner le envió una carta de disculpa invitándolo para unirse nuevamente a la reestructurada banda. "Después de formar Starship llamé a Marty y le dije que contábamos con un buen grupo, -manifestó Kantner-. Él vino a visitarnos y decidió unírsenos".
. En septiembre de 1974, "Dragon Fly" fue la respuesta a esta singular unión, que obtuvo el "Disco de Oro" y por una posición no ingresó en el Top Ten del "Billboard 200". "Este álbum fue el esfuerzo de todo el grupo, porque todos dimos nuestra opinión", comentaba entusiasmado el baterista Barbata. Marty Balin aporta la letra y la primera voz de "Caroline", una melodía propia de su estilo romántico. 
. El suceso del debut impulsó a Balin a unirse permanentemente a la banda y la decisión nuevamente probó su eficacia. El álbum siguiente, "Red Octopus" editado en junio de 1975 (llegaría a la Argentina al año siguiente) se adueñó rápidamente del doble platino platino al superar los dos millones de copias vendidas sólo en Estados Unidos y del primer puesto del "Billboard 200". No sólo eso; hasta hoy, es el álbum más taquillero de todo el historial de Jefferson Airplane/Starship y de sus diversos spin-offs. Gran parte del boom se debió, nuevamente, al hit de Balin "Miracles", inspirado parcialmente en el gurú hindú Sathya Sai Baba.
. Tras la edición del exitoso álbum, el matrimonio Kantner-Slick llegó a su fin. Tiempo después ella se casó con Skip Johnson, director da iluminación del grupo. "Todo ese asunto de mi casamiento me molestó bastante. No me gusta que anden detrás de mí, vigilando lo que hago o lo que no hago", tronaba la inquieta Grace ante la interminable ola de comentarios que desató su nueva boda. 
. Con el arribo de 1976 el éxtasis no bajó del pedestal. Para entonces, Hot Tuna ya guardaba tres discos bajo el brazo, "American’s Choice", "Yellow Fever" y "Hoppkorv" (este último editado en la Argentina en 1977) enmarcados en la nueva línea sonora heavy del trío, mientras Starship irrumpe con "Spitfire" en junio del '76, que ya no cuenta con el violinista Creach, emigrado de la banda para iniciar una carrera solista. Aunque no repetiría el sorprendente suceso de su antecesor, "Spitfire" no desempeñó mal papel: fue disco de platino y no se movió del puesto 3 de los charts durante varias semanas. A su colección de 9 temas, se adiciona la novedad introducida por el baterista John Barbata, que asume el rol vocal en uno de ellos, "Big city". "Tratamos de llamar la atención de la gente sobre lo que ocurre a nuestro alrededor, -apuntaba Kantner-. Estamos tratando de crear canciones que reflejen las distintas experiencias de vivir en esta sociedad".   . Durante 1977 el grupo no salió de gira ante la conocida reticencia de Balin de embarcarse en una extenuante seguidilla de shows, en lugar de quedarse componiendo en casa o grabando en el estudio. Tal vez por el silencio de todo un año, el álbum siguiente fue más que bienvenido: "Earth", editado en febrero de 1978 y también exitoso en ventas y popularidad. "Ya hacía mucho tiempo que no nos reuníamos a trabajar en un álbum, -reconocía el joven guitarrista Chaquico-. Este contiene melodías más contrastantes; algunas son canciones románticas suaves, pero también hay temas de verdadero rock and roll. Se llama 'Earth' porque como 'Dragon Fly' tiene que ver con aire, 'Spitfire' con fuego y 'Red Octopus' con el mar, 'Tierra' era el elemento que faltaba. Así completamos el ciclo de nuestros cuatro álbumes". 
. Proféticas palabras las del guitarrista. Con "Earth", Jefferson Staship sí que completaba un ciclo, aunque ya no tan relacionado con los cuatro elementos de Empédocles, sino más bien con un solo elemento: el humano...