Dame un cigarrillo y silenciaré el mundo

Por Francisco Nebot Edo

El ruido es un gran contaminante físico presente en casi todas las actividades humanas, sus efectos son a menudo infravalorados por las empresas pues es difícil que el trabajador cause una baja por este fenómeno tan molesto. Y es que por todos son conocidos los efectos que causa, el más inmediato es la pérdida de audición de manera irreversible, pero también no olvidemos otras consecuencias, como  taquicardias, insomnio, estrés, etc. Además puede acarrear distracciones conducentes a accidentes y por supuesto una insatisfacción y una pérdida de productividad. Sin querer hacer apología del tabaquismo, causante de serios problemas para la salud humana, voy a hablar de una solución para la que se puede emplear las colillas de los cigarrillos

Los servicios de prevención ajenos, estamos acostumbrados a dar unas pautas a las empresas para eliminar y/o reducir el ruido que siempre anteponen medidas de tipo técnico u organizativo, antes que recurrir al recurrente uso de los equipos de protección individuales. Estos últimos deberían emplearse tras agotarse las otras vías o como mucho como una medida complementaria.

Existe un gran avance de la técnica que mejora el ataque al ruido desde el mismo foco de origen (compresor, motores, etc.) que van desde el emplear silentblocks, silenciadores fijos para salidas de aire en dispositivos neumáticos, adquisición de máquinas silenciosas, realizar una buena lubricación y mantenimiento de máquinas (por ejemplo las cubiertas de las máquinas que golpean son transmisiores de vibraciones), encerramiento de las máquinas que produzcan niveles elevados de ruido (o almenos las partes más ruidosas), etc.

Las medidas de tipo organizativo suponen una forma estratégica de resolver muchas veces un problema sencillo que pensábamos insalvable. Deberíamos inventariar aquellas que sean singularmente ruidosas, si podemos situarlas encerradas o separadas de la zona de trabajo de los operarios pues sería conveniente. Colocar parabanes o barreras antiruido con aislamiento acústico es una forma de conseguir una protección de los trabajadores realmente efectiva (aunque pensemos que el ruido rebota en las cubiertas)

Pero a veces la solución a un gran problema lo tenemos más cerca de lo que podemos sospechar. El gran número de colillas de cigarrillos que podemos generar en nuestras empresas pueden ser un aliado de primer orden.

Tirar colillas ya no es únicamente por la falta de limpieza y decoro, sino que también conlleva generar toxinas pues contienen trazas de plomo, arsénico y cadmio, sustancias que pueden infiltrarse en el suelo y las aguas subterráneas y al no ser biodegradables el problema es persistente.

Las colillas pueden valorizarse y se ha pensado en utilizarlas como  y dejar de tirarse al suelo, que algunos científicos piensan que pueden emplearse como componentes de insecticidas o inhibidores químicos. Pero investigadores de la talla de Valentín Gómez, de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura, sostienen que pueden utilizarse los filtros para un fin menos peligroso que su uso como insecticida.

Y es que motivado por su gran porosidad, desde el grupo de investigación se propuso valerse de él como aislante acústico (por ejemplo retirando el papel y desmenuzando el filtro interior).

Las conclusiones de las investigaciones han revelado resultados sorprendentes, puesto que las muestras preparadas ensayadas alcanzaron niveles de de absorción bastante elevado, similar e incluso superior a la de muchos de los materiales que se usan en la construcción. Quizá sean una solución a emplearse como amortiguadores del ruido.

Esta materia prima de desecho, podría rivalizar así con productos aislantes disponibles hoy en día. Quizá algún día nos encontremos en numerosos talleres, call centers o locales de ocio, que cuenten con diseños estructurales en los que en su interior alberguen lo que antes fue un mal para la salud. Pensemos que de esta forma también remediaríamos dos problemas de nuestro entorno: el ruido y la contaminación ambiental.

[foto_fuente propia del autor del blog]