Hoy quiero pararme a reflexionar sobre todo aquello que queremos hacer pero que no llegamos a implementar por falta de tiempo o ganas.
Quizás no es tu caso concreto, pero muy probablemente en algún área de tu vida has tenido grandes sueños e ideas que no se han materializado. Los planes son fáciles de idear, pero llevarlos a cabo no tanto.
Ya sea un viaje que querías hacer; un deporte que empezaste pero que no llegaste a perfeccionar; un blog que comenzaste a escribir y dejaste; un dream job para el que empezaste a prepararte pero que no llegaste a solicitar; un idioma; un instrumento; un plan con tus amigos/ familia…
Cuantas más ideas tienes, menos cumples y es que el día solo tiene 24 horas. Si ves el vaso medio lleno dirás que son muchas, y si lo ves medio vacío, que son pocas, pero vamos a analizarlas:
- 6-8 horas de sueño (de media según tu situación vital)
- 2-3 horas para comer (entre comer, hacer de comer o ir a comprar)
- Si te gusta ver la tele como a mí o jugar a algún juego, vamos a ponerle de 1 a 3 según el enganche
- Trabajo: entre ida, vuelta y horas trabajadas… 7-10 de media
- ¿Deporte? aquí ya depende mucho pero pongamos 1 hora
- Screen time (cuánto tiempo pasas mirando el móvil) – Probablemente esté entre 1-2 horas diarias entre «pitos y flautas» (aunque serán intercaladas con otras actividades probablemente)
Bueno pues ya ves que con lo de arriba el día se nos queda corto… añádele hobbies, planes que hacer o niños de por medio y tendrás que quitar de algún lado.
Es cierto que luego están los fines de semana y las vacaciones, pero si analizamos éstos, tampoco vamos a tener mucho más, pues gran parte se nos irá en socializar que no es poco.
Porque los sueños, sueños son
En mi caso tengo una jornada laboral de 40 horas, siempre me gusta estar rodeada, adoro Netflix e intento hacer deporte. A esto le añado que estoy cursando un Master de Trading con Novatos Trading Club, que me gusta tocar la guitarra de vez en cuando y ahora voy a volver a empezar a tocar en un grupo
Además siempre tengo en mente hacer entrevistas en este canal pues es algo que me gusta mucho, pero requiere mucho tiempo, con lo cual acabo haciendo un 5% de lo que querría.
En muchas ocasiones he intentado hacer listas, trazar un plan, pero éste no sirve de nada si no es realista. Creo que solo podemos cumplir aquello que realmente queremos, y que materialmente se pude hacer… para todo lo demás, Mastercard. Y no es malo soñar y tener planes, pero cuando son muchos y nunca se cumplen, causan frustración y deberíamos obviarlos.
Respecto a aquello que realmente queremos, esto es muy importante. Porque solo aquello que verdaderamente te guste, podrás llevarlo a cabo aún cuando no quieras. Si de partida ni siquiera te gusta, entonces olvídalo.
Como ejemplo te confieso que estoy viendo Netflix un Sábado por la mañana y que me he obligado a pararlo para escribir esta entrada porque sé que sino no la hago
Dame una herramienta y moveré el tiempo
Estaba pensando en aquella frase que dijo Arquímedes de «Dame una palanca lo suficientemente larga y un punto de apoyo, y moveré el mundo» y he querido transformarla en «Dame una herramienta y moveré el tiempo».
En mi trabajo siempre estoy buscando la manera de acelerar las tareas y dar con opciones para que con menos, hagamos más. A lo largo de los años he visto mucha gente que dedica horas y horas para conseguir algo que se puede hacer en minutos. No aquél que le dedica más horas necesariamente hace más.
Soy muy consciente de las horas que tenemos cada día, y por mucho que me guste lo que hago, sé que si tuviese que dedicarle más horas de las contratadas, lo acabaría dejando. Cuando viví en Londres llegué a hacer del estrés algo crónico, y ahora tengo clarísimo que no lo quiero en mi vida.
Y es por eso que busco las formas de optimizar mi tiempo y por ende, trabajo con muchas herramientas. Lo que sucede con las herramientas, es que tienes que conocerlas a fondo para que realmente sirvan, y practicar mucho hasta que su uso sea casi instinctivo.
Aprender a usar una herramienta, sea la que sea, puede llevarnos tiempo al principio, pero si hace que se reduzca el trabajo manual y que puedas dedicarle tiempo a otras cosas, merece la pena sobremanera.
Rastreadores de mercado: parte II
En la última clase que tuve con Jorge Luces, volvimos a ver los rastreadores de mercado, que en trading se usan para buscar oportunidades en el mercado.
Piensa en la de acciones que hay en el mundo, y ahora decide por cuál empezar a operar… o bien empiezas por una que conozcas bien y que quieras operar; o pasas horas leyendo artículos, siguiendo foros o grupos de trading; o usas una herramienta que busque acciones interesantes teniendo en cuenta ciertas métricas.
Tal y como la han configurado con el rastreador de ProScreener en ProRealtime (la plataforma usada en el Master), el rastreador busca acciones según el volumen operado, en un período determinado, con una variación notable.
¿Nos dice el rastreador qué hacer? Pues no, ojalá pero filtra de entre cientos y miles de acciones, aquellas que pueden resultar interesantes. Y luego tú, con el tiempo que hayas decidido dedicarle a esta actividad, y con los conocimientos adecuados, tendrás más probabilidad de tomar la decisión adecuada.
Practicar, practicar, estudiar, y disfrutar de lo que haces. Sin esto, poco se puede conseguir en la vida.
Y con esta ejercicio en caso de que hoy tengáis 5 mins, os dejo:
De la lista que planteaba al principio… ¿qué cosas aceptarías reducir para poder dedicarle tiempo a otras? Y ¿puedes aplicar alguna herramienta a tu vida que reduzca el tiempo de alguna de ellas?
Si la respuesta es sí, dedícale un tiempo, y quizás consigas ganar espacio para hacer aquello que de verdad te apetece hacer y te aporta felicidad.