Recuerdo especialmente aquellos jueves en los que ponían dos de mis series favoritas seguidas, una detrás de la otra, Felicity y Ally McBeal. Llegaba a casa, me preparaba alguna delicia para cenar y así disfrutar aún mas del momento y me lo llevaba todo al cuarto de la tele para no moverme de allí hasta que terminaban. Bueno, miento, durante la publicidad me daba tiempo de hacer un millón de cosas porque eran eternas. El caso es que durante esas series para mí no había otra cosa y pobre del que llamara por teléfono o me hiciera despegarme del sofá mientras la veía. Eran mis momentazos, mi todo, donde me consentía y disfrutaba. Desde entonces no lo he vuelto a repetir, no se ha dado que me enganche así a alguna serie, de hecho es muy difícil que la disfrute tanto como para dejar apartado un buen libro o a este blog que justamente hoy cumple 2 añitos, pero hoy quería recordar una de esas escasas ocasiones.
Aquí les dejo con el gran Barry White y su "My first, my last, my everything" y con aquellos extraños personajes de la serie Ally McBeal.