Dani Flaco, Hospitalet, Sala Salamadra, 21 de noviembre 2014

(foto cortesía Photos by Maria)
Poner etiquetas en el tema musical siempre se me ha dado fatal, y es que nadie nace enseñado. Y cuando escucho a Dani no sé si estoy ante un cantautor,  un rockero,  un cancionista (como le ha definido Pepo López), un autor de canciones (como he leído por ahí)...
Lo que estoy seguro es estar ante un buen músico y un brillante letrista (no en vano encontrar una rima para Bellvitge, su barrio, tiene su  mérito, jaja).
Se habla de rock urbano, para ciertos autores (que no es el caso) y se obvia un término que les definiría mejor, rock de barrio. Y ese es Dani, un tipo de barrio que se dedica a hacer música, un vecino que ha tenido que hacer los madriles para seguir caminado en la jungla musical.
Aun así no se olvida de sus orígenes y cada vez que vuelve a Hospitalet, su ciudad natal, se siente en casa.
Y eso pasó en la Sala Salamandra:  Dani tocó en casa y en la quiniela era un uno fijo. Los que lo conocen bien comentan que fue uno de los mejores bolos que se le recuerdan. Para mí fue mi primer concierto y a fe que lo disfruté a tope.
Desgranó las canciones de su último trabajo, ese excelso Versos y Madera repleto de grandes temas, que pasan del lado más íntimo de Dani (confiesa, medio en broma, que fue concebido a media voz, para no molestar a los vecinos)  a esa vertiente más "rockera" (ya estamos con las etiquetas) que tanto nos seduce a unos cuantos.

Temas nuevos como Luci Pistolas, Versos y Madera, Actores Secundarios, Cincinnati, Si Quieres, Otra Piel, Ni Se Te Ocurra, El Mayor de Todos mis Miedos compartieron set list con temas ya clásicos del hospitaletense como Princesa de Subterfugio,  A Ras de Suelo, Desvístete Despacio, El Cor per la Boca...para llevarnos a Secretos de Sumario y Corazón en Bancarrota que cerraron el concierto; después, los bises donde Llegó la Primavera, canción especial para éste que escribe, fue el preludio de un regalo tan inesperado como emotivo, una versión íntima del tema de los Secretos Quiero Beber hasta Perder el Control, en homenaje a Enrique Urquijo que nos dejaba hace quince años.

Fin de la historia, hasta la próxima, que esperemos que sea pronto. Dos horas de buena música de un tipo entregado a la causa que derrochó entusiasmo y buen rollo.
Y espero que siga por ese camino,  que continúe con la armónica al cuello, siga dándole bola al órgano hammond, y sobre todo, rodeado de tan buenos músicos como los de la banda que le acompaña:
Teclados:  César Pop
Guitarra: Txetxu Altube
Bajo: Dani Patillas
Batería: Miguel Ballester
y la colaboración de Ester Pimentel al saxo y Jorge Sanjuas a la trompeta (en Otra Piel y Desvístete Despacio)
Un autor que merecería ser más reconocido por la crítica. Aunque que queréis que os diga, yo encantado de poder disfrutar de él en salas como el Salamandra, perfecto aforo, perfecto sonido, y perfecta ubicación y precio asequible, que también cuenta, jeje.
Utilizando la jerga de Dani: Dani Flaco "es muy bien"
See you again!!!!
Bises del post: