La fábrica de Danone en Ferrieres-en-Bray (noroeste de Francia), en una imagen tomada este martes 19 de febrero de 2013.
(©AFP)
Danone suprimirá el 10% de sus efectivos en Europa a la espera de que el ahorro le permita acelerar el crecimiento y mejorar sus márgenes tras la caída del consumo en Europa.
El fabricante de productos lácteos frescos y agua, que esbozó este martes su nuevo plan de ahorro de 200 millones de euros anunciado en diciembre, espera volver a crecer a partir de 2014 de manera “fuerte y rentable”.
Este plan, que será presentado a los sindicatos a partir de este martes, prevé la supresión de 900 puestos de trabajo de directivos y administrativos en dos años, de los 9.000 que emplea el grupo.
El grupo va a favorecer “la movilidad interna y las salidas voluntarias”. No se ha previsto ningún cierre de fábricas.
La empresa agroalimentaria, que emplea a 27.000 personas en Europa y a unas 100.000 personas en el mundo, no ha detallado dónde se eliminarán empleos, aunque se distribuirán por 26 países europeos.
Este plan pretende relanzar las ventas europeas que pierden fuelle, con una disminución del 3% el año pasado, debido a la difícil coyuntura.
En cambio, las ventas fuera de Europa, que representan actualmente el 60% del volumen de negocio, crecieron un 10% de media, propulsando el volumen de negocio por encima del umbral simbólico de los 20.000 millones de euros, a 20.860 millones, un récord.
La presión en los márgenes no ha permitido mejorar la rentabilidad. El margen operacional corriente cayó 0,5 puntos, mientras que el beneficio neto se mantuvo estable a 1.670 millones de euros.
Para 2013, “año de transición”, Danone prevé un crecimiento de “al menos el 5%” de sus ventas, pero al mismo tiempo espera también un nuevo repliegue de 0,3 a 0,5 puntos de su margen operativo corriente.
Estos anuncios se producen en un momento en que Danone está bajo la presión de un nuevo accionista, el inversor activista estadounidense Nelson Peltz, a través de sus fondos de inversión Trian. Éste, que posee el 1% del grupo francés desde noviembre, desea que se apliquen las medidas que ha impuesto en otros grupos alimentarios como el ketchups Heinz o Cadbury Schweppes.
Entre ellas destacan una reducción de los costes y un aumento de los dividendos entre sus accionistas. Los inversores activistas compran una participación en una empresa cotizada cuyo valor consideran bajo para obligarla a modificar su estrategia para que favorezca a sus accionistas. Danone anunció el martes que distribuirá un dividendo de 1,45 euros por acción, lo que representa una subida del 4,3%.