"Danza de dragones" (Canción de hielo y fuego #5), de George R. R. Martin: el juego de tronos se complica

Publicado el 09 diciembre 2014 por Lidiacasado
 

Título: Danza de dragones
Autor: George R. R. Martin
Editorial: Gigamesh
Género: novela, épica, fantástica, novela río, bélica, aventuras
Páginas: 1.152
Publicación: 2011
ISBN: 9788483655542

  Daenerys Targaryen intenta mitigar el rastro de sangre y fuego que dejó en las Ciudades Libres al erradicar la esclavitud en Meereen. Mientras, un enano parricida, un príncipe de incógnito, un capitán implacable y un enigmático caballero acuden a la llamada de los dragones desde el otro lado del mar Angosto, ajenos al peligro que se cierne sobre el Norte, y que solo las menguadas huestes de uno de los reyes en discordia y la Guardia de la Noche se aprestan a afrontar.
   "El anterior fue jodido. Este ha sido el triple de jodido y además un hijo de puta". No son palabras mías, sino de George R. R. Martin en la nota y agradecimientos que sitúa al comienzo de esta quinta (y hasta el momento última) entrega de Canción de hielo y fuego. No son palabras mías... pero podían haberlo sido, aunque en mi caso en vez de hacer referencia al anterior hubiera dicho Choque de reyes. Ya conté en su reseña que me costó bastante leerlo, sobre todo por toda la carga bélica (o prebélica) que contiene (y que a mí me interesa poco; la guerra por la guerra nunca ha sido uno de mis temas favoritos). Con este he vuelto a tropezar. Sus 1.152 páginas se me han hecho muuuy largas y mira que tenía ganas de saber qué había pasado con determinados personajes que no aparecen en Festín de cuervos.
   ¿Por qué he tropezado con este? Creo que hay dos motivos diferentes, que pueden ser sensaciones totalmente personales y no tener nada que ver con la historia. La primera, el desarrollo se me ha hecho lento. Sí, sabemos qué ha pasado con Daenerys, Tyrion y Jon Nieve pero tampoco sus andanzas me han enganchado hasta la última cuarta parte de la novela. Y, en este caso, echo de menos saber de Sam, de Sansa, de Brienne y algo más de Jaimie. Quizá tengan razón quienes proponen leer Festín de cuervos y Danza de dragones de forma simultánea, intercalando episodios pero creo que ni aún así hubiera superado algunas sensaciones.
   El segundo motivo es que Martin ha incluido a tantísimos personajes que, al final, la sensación que he tenido es que no da abasto, que tiene tantos frentes abiertos que la tensión de cada historia se va diluyendo, porque es imposible (o muy difícil) mantenerla viva si recuperas a un personaje en concreto cada 200 o 300 páginas (por no hablar de lo que acabo de decir en el párrafo anterior, de esos personajes que han estado un volumen entero sin aparecer). Además, tampoco me ha parecido que los personajes nuevos con capítulos propios tengan mucho que decir, al menos hasta el momento (aunque basta que diga esto para que en el próximo libro sean personajes fundamentalísimos para la historia, como me pasa siempre). Hay un equilibrio entre personajes ya conocidos y personajes nuevos, pero no le he encontrado mucha chicha a los nuevos, así que lo único que han conseguido es que eche de menos más trama protagonizada por aquellos a los que ya conozco y tengo cariño.
   Eso sí, la novela vuelve a acabar por todo lo alto, con toda la emoción a la que Martin nos tiene acostumbrados y dejando las tramas y subtramas colgando... ¡y de qué manera!
   Había leído opiniones muy variopintas sobre esta quinta entrega, desde quien decía que era el mejor hasta quien aseguraba que se le había hecho más pesada que ninguna. Para mí, este no quedará entre los mejores, porque los aspectos que más me han gustado de él son características que Martin ha mantenido a lo largo de toda la saga, como el peculiarísimo humor de Tyrion y su astucia o el recurso a oponer lo que el personaje dice y lo que piensa mediante la transcripción en diálogo de lo que dice y, a continuación, entre comillas, de lo que piensa. Creo que esta argucia da muchísima profundidad a los personajes (al lector le da la sensación de conocerles en lo que dicen y en lo que callan, por dentro y por fuera) y, al mismo tiempo, deja bien claro cuáles son las estrategias de ocultación e, incluso mentira, no solo de una vida social medianamente saludable sino del implacable juego de tronos en el que muchos (¿todos?) los personajes están inmersos.
   Y ahora, a esperar a que el señor Martin acabe la sexta entrega. Eso sí, con la sensación del deber cumplido y de haber terminado con éxito el Desafío Juego de Tronos que nos marcamos Mundos de lectura y yo a comienzos de año.
   Nos seguimos leyendo.
 
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  • Reto 12 meses 12 libros: 12/12 
  •  Desafío Juego de Tronos: 5/5

Otras reseñas de la saga:
  • Juegos de tronos
  • Choque de reyes
  • Tormenta de espadas
  • Festín de cuervos