Sobre la península en sol
ondula lentamente mi energía
lo puedo ver en el espejo del agua.
Ritmicamente entras profundo en mi bosque
viento fresco que mueve mis pezones
tu ronca voz canta al filo de la luz del alba.
Mi grito singular,
curando a su paso
las heridas boquiabiertas,sobre el silencio de paja.Somos amantes que ven pasar la vida sin calcularla
filtrando en sus cuerpos olas de deseos,lujuria de espuma que arroja la mar.Recojo las redes,
estoy borracha de ti
y sobria de mi.
Haz cabalgado en mis acantilados,
amándo mi geografía silvestre
emancipada me he fugado
de tus ojos libres.