Hasta hace muy pocos años, tener un cáncer de mama era prácticamente una condena de infertilidad, aunque la mujer consiguiera superar de manera completamente positiva su enfermedad.
Afortunadamente, los avances en medicina que se han producido en los últimos tiempos, y la concienciación de la necesidad de una detección precoz de la enfermedad, han conseguido que una mujer con cáncer de mama pueda tener una vida muy normal, y quedarse embarazada sin problemas.
Consecuencias del cáncer de mama en la lactancia y embarazo
Las mujeres que sufren cáncer de mama a una edad en la que todavía tienen la capacidad de reproducirse, tienen actualmente muchas más posibilidades de concebir un hijo, y de poder darle de mamar como una madre sana.
Técnicas médicas como la cirugía conservadora de la mama y los avances en crio-conservación de óvulos para fecundación in vitro representan muchas más opciones para las pacientes.
Una de las principales consecuencias físicas del cáncer de mama es que el tratamiento de la quimioterapia puede provocar menopausias avanzadas en mujeres jóvenes, convirtiéndolas en infértiles. Sin embargo, ahora se ha conseguido conservar sus óvulos para posibles futuras gestaciones mediante fecundaciones in vitro. De esta manera, una mujer podrá quedarse embarazada unos 3 años después de haber acabado con sus tratamientos oncológicos, para poder tener un embarazo seguro.
Dar de mamar después de un cáncer
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que una madre reciente de el pecho a su hijo re cien nacido durante sus seis primeros meses de vida, como si no hubiera sufrido previamente de un cáncer. De hecho, está demostrado que dar de mamar no representa ningún peligro para el agravamiento de una mujer con cáncer de mama.
La modificación plástica de la mama tras la cirugía y los tratamientos oncológicos asociados no tienen porque afectar a la mujer a la hora de dar el pecho, si no es que haya sufrido un tumor de un grado extremo de agresividad.
Los avances para las mujeres con cáncer de mama
Al igual que hoy en día haber tenido cáncer de mama no es motivo para que la mujer rompa con su vida normal como madre, no podemos cerrar este artículo sin mencionar los avances médicos que han conseguido que hoy en día esta enfermedad sea, en la inmensa mayoría de los casos, solo un paréntesis en la vida cotidiana de la mujer, y que pasado un tiempo razonable, pueda llevar a cabo su vida normal, con la ayuda de su pareja y del tratamiento que ofrecen los psico-oncólogos especialistas.
La cirugía conservadora o la reconstrucción del pecho que se realiza tras la mastectomía paliará los problemas estéticos y las nuevas medicaciones conseguirán evitar las náuseas y los vómitos, es decir, los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia.
No podemos dejar de mencionar que los tumores de pecho, en la actualidad, ya no son una sentencia de muerte para las pacientes. Un diagnostico a tiempo conseguirá que la enfermedad se controle de manera efectiva, y que - si el cáncer se ha diagnosticado en el momento oportuno - la mujer pueda incluso dar de mamar a su bebé.