Sin importar la industria en la que te desenvuelves o la actividad a la que te dediques, seguramente algo de lo que haces, directa o indirectamente es susceptible de algún tipo de registro.
En el caso específico de la Propiedad Intelectual, tener obras registradas a tu nombre es una gran ventaja.
Cada una de ellas es un activo, el cual puede ser explotado en tu beneficio.
Katy Perry y su “Dark Horse”
Un jurado compuesto por nueve miembros con sede en Los Ángeles, ha concluido que una porción de la canción Dark Horse dada a conocer en 2013 es plagio.
La víctima: el cantante de hip-hop cristiano Marcus Gray, quién en 2009 lanzó la canción Joyful Noise.
Y es que a pesar que el argumento del abogado de la cantante argumento que “… la canción de Gray contiene vocabulario musical básico que es demasiado genérico para ser protegido por derechos de autor” no fue suficiente para convencer al jurado.
Marcus Gray considera por su parte que los contenidos de la canción Dark Horse empañan su reputación como rapero Cristiano.
Dr Luke, co-autor y productor de la canción de Katy justificó la acción alegando que al momento de escribir la canción no sabían de la existencia de Joyful Noise.
¿Verdad o mentira? Compruébalo tu mismo:
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