Dark Souls, Preview

Publicado el 16 octubre 2011 por Portalgameover

Dark Souls/From Software/PS3-Xbox360

Creo que a nadie se le escapa que Dark Souls no es un juego que pueda analizarse en una semana. Es un juego muy amplio, enorme en tamaño y opciones y, por lo tanto, necesita su tiempo: así el análisis de Dark Souls lo tendréis aquí mismo en su momento. Por lo tanto esto no es un análisis, ni una preview al uso,  si no mas bien son unas primeras impresiones1 por si alguien duda aun sobre si el titulo merece o no su compra. La respuesta la adelanto ya, para los impacientes: la merece, y mucho.

Para hablar de Dark Souls parece inevitable la comparación con el titulo que le precede; Demon´s Souls. Y es que mucha gente lo ve como una secuela, y algunos medios lo tachan como su “sucesor”. Pero la realidad es mucho mas simple que cualquier elucubración de ese estilo: Dark Souls es un Demon´s Souls pulido, mimado y refinado; quitando algunas aristas que hacían chirriar al anterior juego, y perfeccionando un titulo muy solido para hacerlo mas accesible a mas publico.
Porque sí, Dark Souls es mas accesible, mucho mas, que Demon´s Souls. Pero ojo, eso no significa que sea mas fácil. Y es que si en el anterior titulo teníamos un “Nexo” común que unía todas las fases independientes, obligandonos a volver recurrentemente a el para subir de nivel, comprar ítems o sencillamente tener un momento de descanso, en Dark souls tenemos un enorme mundo abierto, con un diseño redondo e inmenso, interconectado por atajos que iremos desbloqueando con el tiempo y con un elemento nuevo: las preciadas hogueras.

Las amareis.

Dichas hogueras actuaran a modo de checkpoints repartidas por todo el escenario y, ademas, son el punto que usaremos para subir de nivel, a cambio de una buena ración de almas, la moneda de cambio del juego, o poner a punto nuestro equipamiento. Y las amareis porque aparte de punto de paz donde relajar vuestro esfínter2 nos restablecen por completo tanto la vida como nuestro “Estus”; lo que vendrían a ser las pociones de vida del titulo. Ademas, cada vez que seamos vencidos en el juego reapareceremos en la ultima hoguera usada, evitando que demos largos paseos innecesarios, al menos la mayoría de las veces.
Pero claro, no todo iban a ser ventajas, y cada vez que usemos una de estas fogatas no solo nosotros recuperaremos nuestra vida, también lo harán nuestros enemigos; exceptuando los jefes finales y algún enemigo especial. Y ahí es donde esta la tan cacareada dificultad del juego.

Si, esto puede matarte.

Porque los títulos  la saga “Souls” tienen fama de difíciles, si, pero no es una dificultad clásica o forzada como en otros títulos, con enemigos imparables o cientos de proyectiles en pantalla, la dificultad de Dark Souls es simple y efectiva: los enemigos matan. Todos. Pero ojo, todos pueden morir también, todo depende de tu destreza. 
Eso quiere decir, ni mas ni menos, que siempre tienes que estar atento y nunca confiarte; si te descuidas el enemigo mas insignificante, ese que ya tienes dominado y has eliminado cien veces, puede destrozarte3. Y eso, que puede parecer frustrante al principio, en pocas horas se convierte en un reto justo, donde sabes que el juego no es tramposo y si mueres es porque la has cagado tu. Y, de forma proporcional, cada vez que superas un tramo es una enorme satisfacción porqué sabes que también lo has conseguido tu, o que si mueres demasiadas veces seguidas no necesitas “farmear” para subir tu nivel, quizás es que no has entendido nada y es que estas tomando un camino que aun no es el momento de tomar, todo llegara.

Si te descuidas, esto tambien puede matarte.

En resumen: ¿es un titulo perfecto? No, por supuesto, como todos los juegos tiene fallos: el fijado de enemigos a veces no funciona del todo bien, y selecciona a quien no debe sin que seleccionar a otro enemigo sea algo muy ágil; el control de armas de largo alcance esta poco trabajado y, sobretodo; el propio titulo no esta hecho para todos los jugadores, eso no se puede negar. Es un titulo muy especial, casi podríamos decir que es un gusto adquirido, de esos que puedes odiar al principio pero amar con el tiempo.  Pero si te van los retos y sabes apreciar los detalles de juegos muy, muy especiales, es una compra obligatoria. Y eso que ni siquiera he hablado de su original modo online: todo llegara.