Un clone del británico Mika pero con mas testosterona, este señor parece que se ha comido tres ácidos y nunca ha vuelto del viaje. Eso si, su música responde a la filosofía del “machacar” hasta que te guste independientemente si lo querías o no. Es ideal para radio formulas y sus horas de repetición de los mismos temas; hasta que echas la pota o terminas bajándotelo al mp3.
Estas advertido!