Todas las especies, y por lo tanto también la humana, tuvieron un origen común, y que se fueron diferenciado y modificando a través de un proceso evolutivo. Los fundamentos de su teoría de la evolución y modificación de las distintas especies serían las exigencias de la lucha por la supervivencia. En realidad, sólo seleccionan aquellas especies y características de las especies que se adapten mejor a su entorno.
Darwin no aclaró en qué forma se transmitian las características necesarias de cada especie, cosa que haría Mendel unos años más tarde, sino que aplicó los resultados de las observaciones efectuadas entre el 27 de diciembre de 1831 y el 2 de octubre de 1836, durante su viaje alrededor del mundo a bordo del Beagle. Esas resultaron fundamentales para el desarrollo de su sistema científico. De regreso en Gran Bretaña, contrastó sus intuiciones sobre la evolución con pruebas de laboratorio y métodos de ganadería y con los resultados similares a que había llegado otro joven naturalista británico, Alfred Russell Wallace.
La obra, que apareció en 1859, se agotó en el mismo dia de su publicación, y la teoría que contenia fue objeto de enconados ataques y discusiones públicas. Los creyentes ortodoxos la condenaron, calificándola de atea, porque se oponía a la historia bíblica de la creación. También en círculos menos ortodoxos, y en buena parte de los ambientes científicos, encontró una fuerte resistencia la teoría de que el ser humano descendía de anfibios inferiores y de que estaba emparentado en realidad con los simios. Así, en tono de burla, la teoría de la evolución fue denominada «teoría de los monos», prestándose a numerosas caricaturas y críticas que pretendieron ridiculizar públicamente a Darwin y su obra. Sin embargo, con el tiempo se impusieron las teorías evolutivas, y no sólo en la biología, sino también en las ciencias filosóficas y sociales. En todos los procesos científicos de Darwin y el mono (caricatura de The London Sketch Book, h 1880) emplearon hasta la exageración modelos explicativos basados en los principios de la selección y de la supervivencia de los más fuertes.
Nota: Su obra fundamental, El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida, publicada en 1859, estableció que la explicación de la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones
Fuente: La Crónica de la Humanidad, 1986