De todos sus trabajos, destacamos sus murales gigantes que incluyen efectos ópticos. El artista juega con la profundidad de campo, los colores y también con el espacio que dispone para crear rincones imposibles, surrealistas y llenos de contrastes.
Pero lo más impresionante de todo es ver en sus imágenes lo diminutas que parecen las personas al estar cerca de los murales. Es como si el color quisiera invadir el ambiente, hipnotizar al espectador y crear un escenario digno de los mundos más irreales
Pero para qué contar más, es mejor que lo veáis y comprobéis por vosotros mismos.
Este caso lleno de color lo hemos visto aquí