A mitad de camino entre los entrantes y los postres, ahí es ná el abanico de posibilidades, esta receta es una adaptación de uno de tantos tentempiés de los que pudimos disfrutar con ocasión de los Premios Web 2015 de ABC,unos dátiles rellenos con un cremoso queso, al que he añadido mi toque, al decorarlos con pistachos bien picados. Un tentempié original, con un gran contraste de sabores y texturas que a nadie dejará indiferente.
Las playas a rebozar, los camping empetaos, hasta aquí algo normal para ser finales de Agosto. Pero yo me pregunto, ¿porqué hay tanto tráfico a las 6 de la mañana?, ¿porqué no hay ningún sitio libre para aparcar a estas horas? Cuando uno trabaja en época de vacaciones, espera precisamente eso, que la paz se adueñe de la ciudad, que haya poca gente por cualquier parte.
Poco a poco, aunque aún falta mucho, nos encaminamos hacia el final de un intenso y caluroso verano del que espero hayaís o sigaís disfrutando donde quiera que os encontreís. Aunque llevo bastante tiempo sin publicar nueva receta, debido primero al viaje familiar que hicimos a Inglaterra, intenso por cierto, debido al gran número de actividades y visitas que teníamos, o mejor dicho, tenía planificada mi mujer al detalle y que cumplimos a rajatabla, eso sí, acabando agotados prácticamente como corredores de marathón al final de cada jornada. Recomiendo sinceramente la visita al Reino Unido y hemos vuelto con la sensación de haber disfrutado de una gran experiencia. Solo hemos echado en falta, aunque había rumores más que confirmados, una gastronomía de más calidad y algo más económica.
La segunda razón, es el mes de Julio tan criminal que ha hecho con temperaturas más propias del centro saharaui que del sur de España; a ver quién era el valiente que se esmeraba en la cocina más de lo imprescindible para preparar un bocado sin desfallecer en el intento.Con más ganas que fresquito, vuelvo a estar con las manos en la masa y lo hago con una receta que se prepara en un periquete, muy sabrosa y saludable.
Espero que os guste y encantado de volver a estar con las manos en la masa.
Dátiles deshuesados y de un buen tamaño
Queso crema de untarPistachosPelar, quitar la piel a los pistachos y trocearlos bien fino.
Dar un corte a lo largo de los dátiles. Rellenar con la cantidad deseada de queso crema.
Decorar con los pistachos bien picaditos e ir disponiéndolos en la fuente donde vayamos a servirlos.
Son unos bocados deliciosos y ligeros, que, acompañados con brotes de ensalada y uvas frescas, los convierten en irresistibles para una cena de verano, una velada especial o como capricho personal, en definitiva, una receta sencilla, fácil y rápida de elaborar, y con un resultado sorprendente.