-Se trata del trastorno sexual femenino más frecuente y por el que más mujeres acuden a consulta después del de la falta de deseo.
-Las estadísticas hablan de que cerca del 10% de mujeres adultas nunca ha experimentado un orgasmo, aún a pesar de no tener dificultades en relación a la excitación o falta de interés por el sexo.
-Uno de los problemas que más influye en esta alteración es que en general las mujeres tienen que "aprender" a tener orgasmos. Datos clínicos indican que carecer de conocimientos sobre la sexualidad o el desconocimiento del propio cuerpo hace que muchas mujeres tengan problemas en definir cuáles son sus necesidades o incluso pedírselas a su pareja.
-Por otra parte, si la mujer ha aprendido a obtener el orgasmo, es muy raro que pierda esta capacidad.
-Además, el temor a perder el control (de alguna función corporal, gritar descontroladamente, etc.) puede motivar el mantenimiento de la anorgasmia.
-Finalmente, una adecuada educación sexual, con vistas a acabar con mitos o creencias erróneas acerca de la propia sexualidad, suele resultar muy positiva en relación a la superación de este problema.
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