David Bowie - Diamond Dogs (1974)

Publicado el 26 febrero 2016 por Ricardo Fernández González @Richyhim

Músicos participantes en el disco:
  • David Bowie (Voces, guitarras, saxofón, mellotron y sintetizador)
  • Alan Parker (Guitarras)
  • Herbie Flowers (Bajo)
  • Tony Newman (Batería)
  • Aynsley Dunbar (Batería)
  • Mike Garson (Teclados)

Diamond Dogs es el álbum que supone la ruptura con parte de su pasado, ya que para la ocasión no contaría con la formación clásica con la que había tocado los cielos del rock. Además, estamos ante el último ejercicio glam, y de hecho aquí ya se pueden ir apreciando ciertos elementos que anunciarían ese cambio que poco después sería muchísimo más drástico. Después de un decepcionante álbum de versiones como Pin Ups, volvería a la carga con nuevo material inédito e inspirado ligeramente en la obra "1984" de George Orwell. Digo ligeramente porque la mujer de Orwell rechazó cederle los derechos, aunque obviamente conservó parte de la temática, con textos apocalípticos y futuristas.
La impactante portada es obra del dibujante Guy Peellaert, logrando que Diamond Dogs llame la atención desde su apartado visual. Una de las novedades es la vuelta de Visconti para producir y mezclar parte del álbum, aunque habría pistas trabajadas por Keith Harwood, además de la labor global del propio Bowie. Por ello, las sesiones de grabación cubrieron diferentes etapas. En aquellos tiempos y por diversos factores, David comenzó a abusar de la cocaína, lo que se tradujo en un comportamiento a veces errático que le llevaba a adoptar una actitud paranoica trasladada al terreno musical, incluyendo a veces capas y capas sonoras que por momentos podrían resultar un verdadero caos, además de atribuirse créditos en guitarras cuando no tocaba, y que después comentaré cuando llegue el momento.Mike Garson repetía en los teclados tras su trabajo en Aladdin Sane y su colaboración en Pin Ups. El resto de los músicos debutaban, y la verdad es que no lo hicieron nada mal.
El álbum se abre con una introducción de narración intrigante, la cual enlaza rápidamente con el tema que da título al álbum, muy salpicado por el sonido de los Stones, y apoyado por unos textos extraños a la par que interesantes en algo más de seis minutos de buen ejercicio guitarrero, aunque eso sí, con efectos sonoros que bajo mi punto de vista empañan un tanto la canción. Aunque aparecen como tres pistas diferentes, lo cierto es que "Sweet Thing/Candidate/Sweet Thing (Reprise)" están unidas como si fuesen un solo tema. A decir verdad, se podría decir que aquí David Bowie roza la excelencia en su interpretación vocal, pasando de registros graves a tonos altos en apenas unos segundos, y todo ello con líneas vocales sumamente hermosas, afectadas y muy melódicas. Hay que destacar que, además de los teclados y pianos de Garson, las guitarras (las toca en casi todo el disco) y los vientos corren a cargo de Bowie, que si bien tiene una manera de tocar diferente a la de Ronson, el resultado es espectacular, mucho mejor de lo que cabía esperar.  "Rebel, Rebel" es el hit del disco, un single sencillo a la par que efectivo, con un riff infeccioso del que Bowie se atribuyó en los créditos, y es que a pesar de que fue quien dijo a sus compañeros que quería que lo tocasen como él mostraba y al más puro Stones, no era capaz de darle el enfoque y la soltura deseada, por lo que realmente fue grabado por Alan Parker en el estudio. No se sabe muy bien porqué hizo eso, aunque obviamente las circunstancias del momento y los abusos de ciertas sustancias nublaron la vista del artista principal.
Aparece en escena "Rock 'N' Roll With Me", un corte que se inicia con unos sencillos pero entrañables pianos, enfocándose hacia una especie de balada en la que nos acerca a un Bowie más entregado a ciertos elementos soul, faceta en la que profundizaría más adelante. "We Are The Dead" se apodera de nuestros oídos con su aire trágico, notables coros y estupendas líneas vocales claramente oscuras. "1984" posee una instrumentación animada, incluso con cierto aire discotequero, guiada por las guitarras wah-wah de Alan Parker (aquí sí figura oficialmente en los créditos) y culminada en un estribillo bastante adictivo. "Big Brother" es bajo mi punto de vista uno de los momentos cumbre del álbum. La forma en la que David va abordando cada estrofa, la instrumentación, perversa por momentos, junto a puntuales palmadas que se extienden incluso a los melódicos estribillos, conforman un cóctel explosivo en el que la sección de viento cobra nuevamente muchísima importancia. Lo que ya me descoloca es ese final titulado "Chant Of The Ever Circling Skeletal Family", una especie de outro que podría tener su gracia si no se alargara tanto, y por supuesto si no se hubiese incluido ese horripilante final.
"Diamond Dogs" refleja buena parte del estado en que se encontraba David Bowie en ese momento, el cual vivía la vida de una estrella del rock, con excesos de todo tipo, incluyendo abuso de drogas, ejemplificando la autodestrucción y las ganas de vivir aquellos días demasiado deprisa. La obsesión por controlarlo absolutamente todo, por recargar las canciones y sobreactuar hasta límites insospechados pudo dar al traste con un disco cuya materia prima es de una calidad notable. Por fortuna, el talento de Bowie y sus músicos mantuvieron el barco a flote, bien es cierto que hay un par de canciones en los que se podían ahorrar la inclusión, y haber optado por otras que pudieran haber dejado en el tintero. Pienso que quizás el disco se ha infravalorado desde cierto sector por factores como los que indico, además de que obviamente parecía la transición del glam al soul y la predilección por otros sonidos. Otros sin embargo opinan que obviamente no llega al nivel de sus obras maestras, pero estamos ante un trabajo formidable. Creo que hay razones válidas expuestas en ambas direcciones. 
Mi puntuación: 7'25

Tracklist:
  1. Future Legend
  2. Diamond Dogs
  3. Sweet Thing
  4. Candidate
  5. Sweet Thing (Reprise)
  6. Rebel, Rebel
  7. Rock 'N' Roll With Me
  8. We Are The Dead
  9. 1984
  10. Big Brother
  11. Chant Of The Ever Circling Skeletal Family