David Bowie – The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (RCA 1972)

Por Rockandrollismyaddiction @RubenBorrajo

Ya están aquí. Ya han llegado. Miles de testigos les han visto surcando los cielos de todo el planeta. Algunos incluso comentan que han presenciado, perplejos, el aterrizaje de un insólito ser extraterrestre con ojos de distinto color y que responde al nombre de Ziggy Stardust. Y no viene solo, a bordo de su nave, le acompañan las “Arañas de Marte”, con la única misión de evitar que en los próximos cinco años el mundo que conocemos se desintegre.

 A nuestro juicio, la imaginación del británico David Bowie, todo un icono fundamental del universo glam rock, no entiende de límites. Corría el ya lejano 1972, cuando decidió dejarnos un álbum absolutamente estelar al que bautizó como “The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars”. Para su realización, ideó a un personaje ficticio creado por él mismo al que llamó Ziggy Stardust.

La extravagante historia que Bowie se inventó para este disco no tiene el más mínimo desperdicio: el álbum, narra las peripecias de Ziggy Stardust, un alien andrógino encarnado en estrella del rock, que llega a la Tierra con el objetivo de advertir a la humanidad de su extinción.

Para lograr su misión, busca la manera de salvar al mundo a través de la música, enviando un mensaje de paz y esperanza, pero finalmente sería corrompido por los excesos de la fama y el ego, cayendo en la decadencia.  Y por supuesto, que para completar tan ardua tarea, no dudó en ayudarse de las “Arañas de Marte” un genial grupo de rock liderado por el guitarrista Mick Ronson, el bajista Trevor Bolder y Mick Woodmansey a la batería.

 Quizás, este rocambolesco relato de Bowie sea el fiel reflejo de una parte de su vida y del ambiente musical impregnado por las drogas que se respiraba en la década de los 70.

Durante toda la historia del rock, los analistas han utilizado multitud de apodos para referirse a David Bowie como “El Camaleón del Rock“, El Duque Blanco” o “Ziggy Stardust”. Desde mi humilde opinión, describiré a Bowie en tan solo tres palabras: “un artista irrepetible”. Aparte de su faceta como músico multi-instrumentista y excelente compositor, es también un ávido lector y un fantástico actor que bebe de diversas fuentes como la filosofía, el teatro, la literatura o el cine. Sin duda, Bowie aportó significativas dosis de teatralidad al rock, inspirándose en el cantante británico Vince Taylor.

Pero si hay algo muy especial que distingue a Bowie por encima de los demás, es su peculiar y camaleónica forma de vestir. En sus conciertos, aparece ante el público totalmente maquillado y calza elevados tacones, se enfunda en trajes elásticos y bañado en purpurina, ofrece una imagen muy cuidada, casi hipnótica y súper estética que causó una gran revolución en la moda.

 Incluso, me atrevería a decir que su look fusiona a la perfección el género masculino y femenino. Bowie tiene un concepto que va mucho más allá de lo que significa él y ella.  Sin duda, una mezcla explosiva en la que ellos pueden teñirse el pelo de colores y calzar tacones. Y ellas, pueden llevar pantalones y se visten igual que los hombres. Ciertamente, el aspecto de Bowie, dista mucho de aquel al que otras leyendas del rock nos tienen acostumbrados.

 Centrándonos en el álbum, quinto de su discografía,  incluye 11 pistas y fue grabado entre 1971 y 1972 en los “Trident Studios” de Londres para el sello RCA Records. Publicado el 5 de Junio de 1972, día de alineación astral favorable, contó con la producción del propio David Bowie y Ken Scott. 

Como ya es costumbre, haremos una mención a los músicos que participaron en esta glamurosa obra: David Bowie (voz, guitarra y teclados), Mick Ronson (guitarra, voz y piano), Trevor Bolder (bajo), Mick Woodmansey (batería).

Dentro del disco, repleto de  hits, nos encontraremos con canciones de gran calidad musical “Five Years”, que abre el álbum, “Soul Love” y temas más duros como “It Ain’t Easy”, “Suffragette City” o Hang On To Yourself”.

 Una de las joyas del LP  es la preciosista semi balada “Starman”, sus tonos acústicos y su pegadizo estribillo, la convirtieron en todo un clásico entre clásicos obteniendo un gran éxito. Llegará uno de los puntos álgidos con “Ziggy Stardust”, canción central del disco, en la que explica su auge y declive como figura del rock. Para cerrar el disco, se presenta un amargo “Rock ‘n’ Roll Suicide”, sus bellos sonidos acústicos y la voz de Bowie lo sitúan como otra de las referencias inexcusables del Long Play.  La fotografía de portada del elepé, que fue un trabajo del diseñador Brian Ward, tuvo lugar en el Nº 23 de la calle Heddon de Londres.

 Así concluye esta magistral aventura sonora, cortesía del rey indiscutible del glam rock. Ya han pasado más de cuarenta años desde su publicación, pero su música tomó dimensiones interplanetarias. Buena fe de ello, puede dar el astronauta canadiense Crhis Hadfield, que recientemente interpretó una versión acústica del tema “Space Oddity” de Bowie, desde el espacio exterior, en estado de ingravidez.

Quizás la música de Bowie sea glam rock, pero es también rock salvaje en toda su esencia. Guste o no a los sectores más puristas del rock, ese hombre de las estrellas llamado David Robert Jones provocó un fuerte impacto en la música y cultura popular del siglo XX. Y nos obsequió, con una de las obras más importantes, espectaculares y emblemáticas que ha dado el rock.

 Al margen de este álbum, Bowie y sus arañas de marte ofrecieron un apoteósico concierto en el teatro “Hammersmith Odeon” de Londres el 3 de Julio de 1973. Esa noche, sería la última vez que Bowie representó el papel de Ziggy Stardust, un curioso extraterrestre que llegó a intentar adueñarse de la propia vida personal de Bowie, llevándolo casi hacia la degeneración. Tiempo después, declaró que << No sabía si yo estaba controlando a los personajes o los personajes me estaban controlando a mí, o si todos éramos la misma persona>>.

El show,  grabado por D.A. Penenbaker, fue publicado por la casa discográfica EMI en formato DVD en 2003, con motivo de su 30º aniversario bajo el título de :“Ziggy Stardust And The Spiders From Mars (The Motion Picture)”.