En los años ochenta dirigió “Scanners” (1981), con Jennifer O’Neill y Michael Ironside en el reparto, “Videodrome” (1983), con James Woods y Deborah Harry, “La zona muerta” (1983) con Christopher Walken y “La mosca” (1986), uno de sus mayores éxitos comerciales, con Jeff Goldblum y Geena Davis al frente del elenco. También se debe destacar otro de sus títulos, “Inseparables” (1988), con el británico Jeremy Irons dando vida a dos inquietantes hermanos gemelos.
Ya en los noventa rueda “El almuerzo desnudo” (1991) y repite con Irons en el drama romántico “M. Butterfly” (1993), despidiendo el siglo con “Existenz” (1999), junto a Jude Law y Jennifer Jason Leigh.
El nuevo milenio supuso, a mi juicio, la mejor etapa creativa de Cronenberg, en la que filmó sus tres trabajos más sobresalientes: “Una historia de violencia” (2005), con Vigo Mortensen, Maria Bello y Ed Harris, “Promesas del Este” (2007), con Naomi Watts y, otra vez, con Mortensen, y “Un método peligroso” (2011), con Keira Knightley y Michael Fassbender.
Sus últimos proyectos han sido “Cosmopolis” (2012), con Robert Pattinson y la sátira ambientada en Hollywood “Maps to the Stars” (2014).
Escena de "Un método peligroso"
Escena de "Una historia de violencia"