El partido que tenía por delante el cordobés podía ser una bisagra en su vuelta al tenis, porque el español es un especialista en las canchas de polvo de ladrillos. Nalbandian pudo dominar el encuentro en todo momento. La clave del enfrentamiento pasó en que el argentino jugó los revés y drive bien profundos, cosa que para el europeo es fatal, dado que no le permite pegar cómodo los contragolpes distintivos en él.
Para mañana
David Nalbandian y Novak Djokovic se enfrentarán en la cancha más importante de este Masters 1000. El partido no comenzará antes de las 10 de la mañana (hora Argentina).
por Gastón Corti