Me voy aficionando poco a poco a esta historia de los podcasts, a la que en principio me acerqué con bastantes reservas, y que a la larga ha demostrado tener bastantes ventajas sobre la radio tradicional. La primera y más obvia es desde luego la absoluta disponibilidad de las emisiones, más allá de los horarios a los que uno suele estar sometido, así como la posibilidad de dividir un programa en tandas. Pero además, el hábito de la escucha con una cierta periodicidad favorece el descubrimiento de más de una afinidad con los responsables de esos programas, y aunque uno no ha cruzado palabra -literalmente- con ninguno de ellos, es inevitable acabar encontrando algún que otro punto de tangencia. El primero de estos podcasts al que me enganché es, ya lo sabéis, el de Popcasting, pero poco a poco voy descubriendo otros que desde luego me parecen recomendables.
Dicho lo cual, supongo que lo suyo es decir que descubrí la música de estos dos hermanos de Glasgow que responden al nombre artístico de Miracle Strip gracias al (sí, este también) recomendable podcast de area51delcorazon, una emisión que aún siendo de aparición reciente, ha demostrado en sus 13 entregas ser un auténtico filón para los buscadores de pepitas. Nada de grupos conocidos y canciones de esas que todo el mundo ya estaba escuchando: este hombre fija su atención en los márgenes (de los márgenes) del pop, que es donde siempre esperan los más hermosos descubrimientos. Dadle una escucha, que vale la pena, y seguro que alguno se acaba enganchando.
Pero vamos ya con lo de Miracle Strip: en mayo del año pasado, los hermanos Fergus Christie Jack (letrista y vocalista del dúo) y Malcolm Bruce Jack publicaron el breve (siete canciones) “Magic Milk”, un trabajo de esos que vuela tan bajo que escapa a todos los radares, pese a merecer mucho más. El disco se abre con los aires tropicales de “Took A Running Jump“, trasladando el sonido de las fragantes marimbas a un universo de pop sintético, y excitando la curiosidad del oyente por saber que vendrá a continuación. Y, caramba, lo que sigue es esta flamante “Daydreams Of Crashing” , que tan arrebatado me tiene: a medio camino entre el conmovedor synth-pop de Azure Blue y la afectación vocal de Oscar, la canción no esconde en ningún momento la innegable influencia de New Order (los padres putativos del invento, qué duda cabe) pero curiosamente el toque lo-fi acaba remitiendo más bien a The Magnetic Fields.
“Flying Chances” parece recostarse bajo las palmeras, pero sólo es hasta que el sonido de las trompetas (esto siempre es un sí: trompetas en el pop, sois todas bienvenidas) se apodere del estribillo. Por cierto ¿es una fijación mía, o por momentos no se da la voz de Fergus Christie Jack un cierto aire jarviscockeriano, digamos en los años pre “His’n’Hers“? (Probad si no con la muy emocionante “Two Silhouettes” que cierra el disco: esa misma combinación trompetas + Pulp circa 1992 -no exactamente en ese orden- marca la otra gran cumbre del álbum)
El resto de pistas se va a mover por los márgenes arribas comentados: los sintetizadores se ponen al servicio de luminosas melodías, y no faltan los constantes guiños a sonoridades más o menos tropicales. Un gustazo que se pasa en un suspiro, y que, por cierto, no encontraréis en Amazon más que en formato digital: el dúo sólamente ha editado doscientas copias en casete, y me imagino que no les quedarán demasiadas, así que si alguno está interesado en la compra más vale que lo haga deprisa a través de la página que tienen en Bandcamp. Las cosas de estos tiempos…