Pectorales imposibles, cuerpos hiperhormonados y de dimensiones imposibles, cinturas de avispa para ellas, biceps interminables para ellos. Rob Liefeld de regreso. Sterling Gates, intentando que su dibujante entienda que el guión debe estar, como mínimo, a la misma altura del dibujo. Y, entre medias, dos nombres con historia en DC: Halcón y Paloma. Pero no aquellos dos hermanos, Hank y Don Hall, por quienes hablaban el Caos y El Orden. Bueno, en realidad queda uno, Hank Hall/Halcón, mientras que Paloma cumplió hace poco el 25 aniversario de su muerte. Ahora Paloma, en realidad desde 1989 en una miniserie dibujada por Rob Liefeld, es Dawn Granger.
Este primer número me trae nostalgia, tengo que pensar si de buenos o malos recuerdos, de aquellos años 90 donde Liefeld vendía millones de copias, con un estilo a veces aberrante, pero que lograba que donde apareciera su nombre, el éxito de ventas estuviera asegurado. Donde veo a Paloma, veo a Dominó o cualquier personaje femenino que haya dibujado antes. En Halcón, tenemos a su Capi u otro de esos tipos que vimos en Youngblood.
Casi sin darnos cuenta llegamos a la última página sin saber muy bien por donde irán los tiros. Dos personajes que no quieren encontrarse y que están destinados a trabajar unidos. Lo que no sabe uno de ellos es que está mas relacionado con el otro de lo que imagina. Muy tópico y típico.
Valoración:5
Tags: domino, Halcón, halcón y paloma, Paloma, rob lielfed, sterling gates, youngblood