Ahora bien ¿Cual es el camino? Creo que el primer paso es la abstención masiva, que sería la forma mas clara de deslegitimación del sistema, y, a partir de ahi, se reclamara el cambio constitucional en la calle. No se podría tolerar que una abrumadora abstención, que en este caso significaría la no colaboración con el sistema corrupto actual, no tuviera contestación por parte de las instituciones Sería el colmo del despotismo politico y, en consecuencia, produciría un enfrentamiento entre la voluntad popular y aquellos que no la secundan. Por lo tanto, al contrario que en el Magreb y por muy distintas circunstancias geopoliticas, socioeconómicas y demográficas, en España creo que este debería ser el camino.
Que a nadie asuste la palabra revolución. La deberiamos exigir como el maná redentor que acabara con esta plaga de delincuentes que han copado las instituciones del Estado. En Islandia se ha producido y ha sido la constatación de que, cuando un pueblo es maduro y responsable, las cosas no tienen más que un camino: el de LA REVOLUCION.
Estigma