DE BALDÍOS Y PERMUTAS
sin mas aspavientos es un rotundo fracaso si se tiene en cuenta que son mas de 400.000 familias desplazadas, el que estas familias desplazadas no se acojan a estos programas reflejan lo improvisados de los mismos.
Programas, comoeste, se realizan mas con función publicitaria sin contar con que sean realmente soluciones para los desplazados.
Es lastimoso ver como se han gastado recursos de la nación en un programa ampliamente difundido de TITULACIÓN DE BALDÍOS Y PERMUTAS, sin que tenga acogida al grupo que esta encauzado.
El resultado no pudo ser mas pobre, se habla de 83 familias que pretendieron permutar sus predios de los que fueron desplazados y 200 mas o menos que pedían titulación de baldíos.
No se si los genios que idearon Este programa se llegaron a preguntar si una familia que ha sido desplazada por la violencia de su terrenos, estaría dispuesta a irse al predio de otra familia que igual fue desplazada por la violencia y donde correría el riesgo de volver a ser desplazada y donde no cuenta con un tejido social de apoyo.
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A este programa podemos acreditarle que ha sido exitoso en la generación de empleo para quienes laboraron dentro del INCODER en el más no por el impacto social que pudiera conllevar y que las cifras demuestran su total fracaso.
El INCODER profirió el acuerdo 210 del 1 de junio de 2010, que hace referencia a la adjudicación de predios baldíos previa convalidación de requisitos. Para tal fin, se realizó la publicidad requerida, además de capacitaciones a los funcionarios contratados en Bogotá y Direcciones Territoriales. Después de mas de un año de generar empleo a funcionarios y gastar ingentes recursos en su promoción y a pesar de haberle aplicado infructuosamente varias prorrogas el resultado no se compadece con lo que se consiguió.
Abría sido mas económico comprar los 283 predios y entregárselos a los solicitantes que pasar más de un año gastando dineros del fisco en pago de funcionarios y campañas que no llevaron a nada.
Este programa es una muestra mas de lo que se hace para generar empleo a funcionarios en diferentes entidades del estado, mas no en soluciones reales a la gente del campo.
Además de esta campañas hay cientos de similares con rimbombantes títulos, que terminan en nada o en las supuestas capacitaciones, que a la hora de la verdad no dan ayuda genuina a los campesinos, a mas de tenerlos en largas disertaciones tomando su tiempo laboral.
Es una pena y una vergüenza que se usen los recursos estatales en algo así de ineficiente.