DE BANDERAS, BANDERÍAS Y OTRAS TONTUNAS
Llenen
de banderas españolas el Bernabéu los forofos blancos cuando reciban al Barsa,
y después póngalas a remojo y… a otra tontuna.
El
otro día en Estambul el inefable luso que campea a sus anchas por el centro de
la banda de levante del coliseo blanco consumó la tropelía que viene rumiando
desde que algunos de los jugadores internacionales españoles que dirige se
negaron a seguir tirando del carro de la tontuna que él abandera: hacer del Real el Inter de
Madrid. ¡Un solo español en el once titular!
Por
el contrario, el Barsa, ese equipo que tantas lumbreras ven como no español,
empezando por sus iluminados dirigentes y por miles de culés catalanes a los
que han engañado, salió en su partido de cuartos de final de la Copa de Europa
con nueve internacionales españoles. ¡Vaya tela! Y vaya trago más amargo tienen
que pasar los sudo dichos patriotas catalanistas de opereta bufa viendo el
panorama que tienen en su equipo. Pero eso sería lo inteligente, sonreír ante la
ternura que produce la gilipollez de tanto energúmeno ramplón asomando su
bandera estelada independentista para animar a nueve o diez Campeones de Europa
y del Mundo con España; ‘ese país que nos roba’, que dicen muchos de ellos
repitiendo como loritos lo que quienes les pastorean les encasquetan con menos
vergüenza que gloria.
Pero
hete aquí, que otros miles de aspirantes a tontos mayores del reino les siguen
el juego infantiloide sacando también banderas, esta vez españolísimas
rojigualdas, cuando reciben a esos mismos nueve o diez internacionales
españoles para censurarles. ¡De locos!
Pero
vamos a ver, hermanos en el Señor y de afición futbolera, ¿no animamos a esos
mismos jugadores con la bandera de España cuando la representan? ¿Cómo somos
tan estúpidos de hacer lo contrario un par de días después, o dos semanas
mediante cuando juegan en el club que les paga? ¿O es que nos ha olvidado que
son profesionales? ¿No recordamos el trasiego habido entre jugadores del Madrid
y del Barsa a lo largo de la historia y de que allí donde van hacen lo que ven,
como es lógico? Ciertamente la tontuna no tiene límites. Sí, sí, ya sé que lo
que fastidia es que los preclaros dirigentes blaugranas hagan sus pinitos
separatistas a cuenta de su equipo, y que miles de descerebrados culés les
bailen el agua movidos como marionetas por los anteriores y por algunos
políticos nacionalistas catalanes, trileros de chequera y ocasión; pero no nos
damos cuenta de que siguiéndoles nosotros el juego también lo único que
conseguimos es darle hilo a una birlocha que cada vez vuela más alta;
tristemente. El fútbol nunca debería mezclarse con la política por mucho que se
empeñen los oportunistas de turno. ¡Allá ellos con su ceguera! Porque tiene que
escocer mucho, también, que los futbolistas a los que yo les pago defiendan
luego con éxito y coraje aquello que tanto detesto. ¿O no? ¿Nos lo podemos
imaginar al revés? Pues hagan el pequeño esfuerzo mental y luego me cuentan:
que nueve o diez titulares, y la mayoría canteranos del Madrid, hicieran
campeona de todo a Cataluña. ¡Tremendo! Pues así deben sentirse muchísimos de
esos miles de trastornados por la política de aldea que les endilgan.
La
guinda a tanto despropósito, de lo que ya hemos tenido algunas aproximaciones,
sería ver en el Bernabéu al Real ‘Moudrid’ con un solo español en sus filas
enfrentarse a ese Barsa con todos sus internacionales españoles enfrente y a
docenas de miles de aficionados blancos enarbolando banderas de España para
animar a Coentrao y compañía. ¿No sería de risa?
Por
otra parte, anunciamos aquí la semana pasada que pasarían tres de cuatro
equipos españoles a semifinales. Y no ha sido así porque la fortuna no fue
amable con el Málaga. Yo no creo en maniobras raras, y la prueba de ello es que
el segundo gol malacitano fue en un absurdo fuera de juego que el árbitro dio
como bueno. El tercero teutón fue escandaloso, sí, pero de haber habido conjura
lo tuvo más fácil el árbitro en el citado anteriormente. Como dicen por ahí,
cinco árbitros para seguir equivocándose como tantas veces en los momentos
cumbre. Otro esperpento.
Como
en lo de Casillas. ¿Por qué tienen que quitar a Diego López si lo está haciendo
bien? No sería justo ni futbolero.
En fin, lo dicho, preparemos banderas españolas para desanimar al Barsa de
nuestros campeones ¡Hay que joderse!