Y de casta de la buena. Por que si tu padre es dibujante de cómics, pero de los buenos, ya es normal que tengas cierta tendencia a la profesión, pero si además tu hermano mayor también tira por esos cerros, el camino a recorres se te antoja una autopista. Añadamos que el apellido que comparten es Kubert, y estamos hablando de una de las familias más importantes de la historia de este arte.
En este caso, echamos una miradita a los trabajos del pequeño, de nombre Andy, un dibujante de los de toda la vida, de estilo comiquero clásico, muy poco influenciado por las corrientes “manga”, quizás debido precisamente a la tradición familiar. Ha sabido, desde luego, actualizar el estilo de superhéroes sin renunciar a las fuentes de las que ha bebido. Toda una familia de artistas.