De Ciudadanos en Murcia

Publicado el 28 marzo 2015 por Manuelsegura @manuelsegura

Las expectativas que para un sector del electorado ha generado Ciudadanos en este país, y particularmente en la Región de Murcia, me parecen dignas de reflexión. De manera fundamental, del votante del Partido Popular, descontento con su política de estos últimos años, pero no menos de quienes en anteriores comicios optaron por otras listas. Lo que sí es más que evidente es que el mayor porcentaje de votos del partido de Albert Rivera en esta comunidad, procederá del nutridísimo granero del PP, que en ocasiones llegó a superar de forma apabullante el 60 por ciento del total.

Lo que resulta especialmente llamativo es que una formación con semejantes expectativas no haya recibido en su seno a personas de esas que se dan en llamar fundamentales por esta tierra. Algo se oyó, en algún momento, pero por lo que se ve, todo quedó en nada. Así las cosas, los candidatos que Ciudadanos pondrá en liza el 24 de mayo, tanto a la presidencia de la Comunidad Autónoma como a la alcaldía de Murcia, son dos perfectos desconocidos, cuyo bagaje se limita a haber sido concejales en la legislatura que finiquita, en sendos ayuntamientos (Caravaca de la Cruz y Los Alcázares) y por UPyD, partido que abandonaron para abrazar esta nueva militancia. A eso hay que añadir una preocupante flojera en su discurso, algo que pasma.

Cuando el otro día se le preguntó en rueda de prensa al candidato autonómico por unas cuantas cuestiones, el hombre salió del atolladero apelando a no poder desvelar el programa, que dijo estaba en elaboración por unas cuantas comisiones, como si del oráculo se tratara o no supiéramos ya a estas alturas de viaje que, rememorando al viejo profesor Tierno, estos se hacen para nunca ser cumplidos.

Especialmente curioso es el caso del candidato al ayuntamiento murciano, elegido en votaciones presenciales frente a otra candidata, por algo más de un centenar de militantes, algunos de ellos, según me cuentan, de agrupaciones distintas a la de la capital. Pues no parece muy serio el proceso, la verdad sea dicha.

Contrasta este panorama con lo que uno observa en las comunidades de Madrid o Valencia, por ejemplo, donde los candidatos se sitúan a otro nivel. Refiero esto por si hipotéticamente, según determinados sondeos, tras estas elecciones, Ciudadanos tuviera la llave del gobierno regional, y ya no digamos de unos cuantos ayuntamientos. Entiendo que convendría reflexionar a priori en torno a en qué manos podríamos estar. Y a mí, lo cierto, es que con lo que he ido viendo en estos días, casi diría que me basta y me sobra.