En esta ocasión visitamos el Pla de la Calma, una extensa meseta en el macizo del Montseny formada por grandes prados y landa, una formación arbustiva. Aunque de forma natural le correspondería estar cubierta de bosque, la imagen actual es debida a la explotación ganadera y agrícola. Esta ruta la realizamos con una mochila portabebés de montaña 👶.
Comenzamos la ruta en el collado Collformic (1.145 m), situado en el extremo noroeste del Montseny, para ir al Pla del Cafè, uno de los lugares más bonitos de la Calma. Tomamos la pista que sale desde la carretera y que pasa por encima de un restaurante. Este sendero es el GR5-2 y no lo dejamos en toda la ruta.
🚗 ⚠ En Collformic hay dos aparcamientos con una capacidad para 120 coches. Los fines de semana y días festivos se llenan muy rápido y la gente suele dejar los vehículos en los arcenes de la carretera. Nosotros llegamos a las once de la mañana y tuvimos que dejar el coche en un espacio amplio situado a 1 km del collado.
El sendero empieza subiendo por la Soleia de Ferriol hasta al Pla de l'Ase Mort. La pista llanea rodeada por grandes matorrales de brezo y boj. Pronto llegamos a la Pujada de la Mel, donde hay una ligera pendiente que nos sitúa en el Pla de l'Estany. Siguiendo la pista llegamos al Cafè del Pla de la Calma. Las ruinas de este antiguo edificio de piedra rojiza destacan sobre el fondo verde del prado.
📚 El nombre verdadero del mas era el Cafè dels Carlins y gozó de cierta popularidad durante las guerras civiles del siglo XIX. También era conocido como la Casa de les Lloses. Varias fuentes discrepan de si era un hostal, un café o una masía. La opinión más extendida es que era una masía que, al estar ubicada en un lugar de paso, mucha gente hacía parada.
Descansamos bajo la sombra de una gran encina y, después, regresamos por el mismo camino.
TRAIL MAP