Eufórico por acabar el curso pasado ganado la Liga ACB con una última canasta en la prórroga y en el último suspiro de Fernando San Emeterio, el Caja Laboral empezó el nuevo curso viendo la sensación opuesta. Nando De Colo, a sólo 2’1 segundos del final, anotó la canasta de la victoria del Power Electronics Valencia para meter a su equipo (66-67) en la final de la Supercopa ACB que se está disputando en el Buesa Arena de Vitoria. El base francés, autor de 17 puntos, se fue de Marcelinho Huertas y cayéndose y ante Mirza Teletovic anotó un tiro que supuso la primera sorpresa de la temporada y la prolongación de una extraña situación: el organizador del torneo nunca lo ha ganado. El otro finalista saldrá del vencedor de la segunda semifinal entre Real Madrid y Barça.
El Caja Laboral-Power Electronics Valencia no sólo pasará a la historia por la canasta de De Colo, sino por ser el primer partido de una competición ACB con las nuevas reglas que ha introducido la FIBA. Fernando San Emeterio fue el primero en anotar un triple desde la nueva distancia, 6’75, 50 centímetros más que hasta ahora. Además, la zona es rectangular y ya no tiene forma de trapezoide, el reloj de posesión no volverá a 24 segundos si el jugador que ataque recibe una falta en cancha contraria, sino el mismo que se lleve siempre que será superior a 14 segundos, la zona se estrecha… Muchas novedades que estrenaron los protagonistas de la primera semifinal de la Supercopa ACB, que aparecieron con quintetos con sabor y olor a nuevo, a temporada por estrenar: un fichaje entre los locales, Logan, y hasta tres en los visitantes, Omar Cook, Dusko Savanovic y Jeremy Richardson. Empezó mejor Caja Laboral con el triple histórico de San Emeterio y Marcelinho Huertas llevando el partido al terreno de su equipo, brillante en la zona (16-11), especialmente con Barac. Pero los visitantes reaccionaron primero con el concurso de Rafa Martínez y después con Nando de Colo como base y Sundov como referente en ataque. El Power Electronics dispone de una de las mejores parejas de bases de la Liga ACB y de Europa en una temporada en la que jugará la Euroliga por su condición de actual campeón de la Eurocup, también en el Buesa Arena.
Parcial de 3-11
El ucraniano Lishchuk es el único jugador interior que se mantiene en el conjunto de Manolo Hussein y reemplazó a Sundov como jugador referente de su equipo. Anotó diez puntos en los primeros cinco minutos largos del tercer cuarto ante un Caja Laboral que funcionaba con dos de sus tres estrellas del curso pasado, San Emeterio y Huertas. El tercero, Tiago Splitter, cuenta los días que le faltan para poder debutar por fin en la NBA con los Spurs. Volvió Sundov a pista por Lishchuk y el Power Electronics Valencia alcanzó su mayor renta (44-50 a los 26m 03s) tras un parcial de 3-11.
“Si nos vamos a jugar el partido por lo físico, lo vamos a perder”, advertía Hussein, descontento por la fragilidad y falta de agresividad de sus jugadores con el rebote, especialmente en de la propia canasta. Poco a poco, triple a triple, el Caja Laboral se acercó a un punto con el primer triple de Bjelica y otro de Teletovic (52-53 a los 29m 03s).
De Colo volvió a revolucionar a su equipo para darle cinco puntos de renta y exigía que Ivanovic mirase a su banquillo para sacar de golpe a San Emeterio, Huertas y Barac. Ya no se podía reservar nada y cualquier error, como se dice en estos casos, podía ser decisivo. Y los tres que entraron se repartieron tres canastas para reducir dejar en un punto la desventaja a 3m 10s (60-61) ante un Power Electronics Valencia con Sundov y Lishchuk sin puntería. Los ocho puntos del cuarto habían sido obra de De Colo. Y sería Teletovic quien volviese a poner por delante a su equipo, pero respondió el base francés con otra canasta más. Lo más destacado fue el tapón de Claver a Teletovic, cuando éste se disponía machacar con una mano. Pero la acción decisiva sería la de De Colo. Un canastón. Un desenlace cruel para el organizador. Un premio merecido para la valentía visitante.