De cómo cocinar con niños

Por Bergeronnette @martikasprez
El otro día contaba en el blog, el momento de pequeños celos que tuvo l'aînée, y el remedio o parche que le puse. Tanto le gustó ponerse el delantal que hace un par de días, cuando me preparaba a hacer las comidas, ella se acercó a mí y me preguntó si podía ayudarme.
"Por supuesto" le contesté, y tras hacer que se limpiara las manos, le puse el delantal. Yo creo que le gusta más el hecho de ponerse un delantal como yo, que la práctica de amasar, cortar y rallar.
Puesta en situación, sacamos los ingredientes de la nevera. Diversas verduras para el potaje de la hermana, y carne para nuestra comida. Decidí hacer unos bistecs rusos y unos solomillos de pollo empanados. Además de unas papas guisadas.

Danièle ralló zanahoria, cortó papas, lavó las papas, mezcló la carne molida con la zanahoria y el huevo, rebozó los solomillos en el pan, y además, limpió los utensilios.
Tardamos una hora en preparar y hacer la comida. Pero quedó satisfecha. Al acabar, llamó al padre para que viniera a la cocina y enseñarle todo lo que había hecho.

Estaba muy orgullosa de sí misma, y más que el paso a paso de los platos que hicimos, comentar el momento de felicidad y utilidad que hemos experimentado ambas.
Ella se ha sentido útil, es ya una "niña muy mayor", que ayuda en la cocina, y sabe cómo hacerlo. Pasó un rato agradable y aunque ella come siempre muy bien, se puede decir que la comida "le supo" (como dicen en Canarias).
Y yo, me he sentido orgullosa de ella, porque hemos compartido un momento juntas, (sin la petite por en medio, -pienso que de vez en cuando, necesita mi atención al cien por cien-), y es una situación nueva y lúdica. ¡No siempre va a ser parque o paseo!