Cuando era pequeña me prometí muchas cosas: nunca obligaría a poner a mis hijos el jersey si ellos no tenían frío y nunca regalaría en cumpleaños regalos "sosos". ¡Qué rápido perdemos las promesas las madres! Tantos yo nunca, nunca que he roto que ya no tengo memoria...pero hoy vengo a contarte de cómo dar el regalo equivocado.
Ayer teníamos el típico cumpleaños de ir a las "bolas", merienda, y todo pintaba genialoso. Curiosamente la cosa no empezó bien...
Por primera vez me tocó adjuntar al "hermanito" a la fiesta de la "hermana". Otro yo nunca nunca ¡y ya ves! ¡terminé cayendo! Todo iba bien pero en el momento de entrar a las bolas le dieron al pequeño desmadroso un globo ¿adivinas qué paso? ¡Se pinchó! Ahí acabo la fiesta para el pequeño desmadroso...
La grande ya es grande y eso significó un "adiós mamá" y no nos volvimos a ver hasta la tarta y los regalos. Así que aproveché el tiempo libre, con el pequeño desmadroso a cuestas, para ir a comprar el regalo.
Últimamente he visto en Instagram tanto el libro de "La magia del orden" que siento que ya lo he leído y he adoptado la filosofía de "TIRAR TODO". No he podido tirarlo todo todoooo pero he hecho una buena limpia de zapatos, ropa y juguetes.
Así que cuando llegué a la juguetería y vi tantas Elsas, tantos pony, tantos Pin y Pon, me dije: " Bah seguro que ya los tiene, si no fijo que se los regalan hoy y la pobre madre tiene que hacer limpieza como yo ".
Justo éste hilo de pensamientos me llevó a la catástrofe.
Cambié de tienda. Salí de la juguetería tradicional y me fui a una tienda de juguetes educativos que a mí me encanta. Así que llegué y directamente le pedí a la señorita si me podía guiar en cuál sería un regalo genial para una niña de 6 años.
La señorita me preguntó si yo era "muy estricta" en la edad, porque tenía un juguete que triunfaba pero que la caja decía de 7-8 años.
NOTA MENTAL: El hecho de que yo no sea estricta no significa que la madre ajena no lo sea.
Así que mi respuesta fue un ¡bah! Si fuese un bebé por supuesto no le regalaría un juguete no apropiado, pero ya están grandecitas. ¡Así que me fui a la fiesta con mi super regalo educativo bajo el brazo!
Llegó la hora de la tarta, el cumpleaños y el momento más esperado ¡abrir los regalos!
La pequeña desmadrosa me preguntaba ¿cuál es el nuestro? ¡El verde cariño!
Abrieron el rosa: ¡UNA ELSA! Abrieron el azul ¡Un Pony! Abrieron el rojo: ¡La Patrulla Canina! y en eso abrieron el verde...
El silencio sepulcral se hizo en las bolas. ¡Algo cuasi milagroso! Se rasgó el papel para envolver del regalo verde dejando ver la sorpresa.
¿Qué es? Preguntaba un coro de niñas impacientes.
En eso la cumpleañera miró a mi hija, me miró a mí, otra vez la mirada hacia mi hija y lanzó la pregunta pertinente ¿Qué es?
Y yo toda orgullosa por no haber escogido un regalo mainstream le respondí: "es un kit para hacer jabones".
La mirada se desvió otra vez al regalo verde y en eso la niña del cumple dijo en voz alta: ¡Mamá éste regalo para ti!
Lección aprendida...
Imagen central vía The Snow Queen e imagen destacada vía Screen Punk