Ha sido salir de trabajar a las 15.00 y empezar el vamos, que no llego. Lo primero ir con marido a por Míster a la guarde. Hola mi niño! Ainsss, ven aquí que te achuche mucho mucho, que hoy no te voy a ver. Muac! Muac! Muac! Ainssss... que te como!!
Menos mal que desde hace un par de semanas nos lo montamos a cargo de las abuelas y nos plantamos a comer el lunes en casa de mi suegra y el miércoles con mi madre, lo que hoy me ha permitido llegar a tiempo a la esteticién para depilarme y deshacerme así de las melenas que colgaban de mis piernas, ingles y axilas. Que vale que es invierno y que las faldas, de usarse, van con medias tupidas o leotardos que no dejan ver los pelos. Pero y si, por "accidentes" que sí pasan, que lo sé yo, tengo que ir al médico de urgencia y enseñar la pantorrilla? Que no, que no es plan, que ya pasé por este bochorno embarazada de Míster, cuando me hice un esguince en un tobillo en la puerta del trabajo y tuve que ir a urgencias. Qué pelos! Qué vergüenza! Así que desechada la opción de pasarme la silk-épil debido a la longitud de mis pelos, ayer pedí cita intentando ajustar mi horario y hoy me han dejado como la seda. Qué gusto!
No, no es nada cool
Y en cuanto Miss ha llegado del cole... al cine! Según nuestro calendario de adviento hoy tocaba cine, así que hemos ido a ver Campanilla y el Secreto de las Hadas. Con una Miss emocionada y entretenida comiendo palomitas, he aprovechado el inicio de la peli para twittear. Sólo un poco, eh! Que no llevábamos ni la mitad de la peli cuando me he puesto a llorar a moco tendido y casi no he parado hasta el final. Y sí, eran dibujos. Y sí, tengo 34 años. Y sí, debería aprender a controlar mis emociones.
Una de las preciosas escenas de la película Campanilla y el Secreto de las Hadas
Nada más salir del cine he llevado a Miss con mi suegra, que se ha llevado a los dos a mi casa para bañarlos y prepararles la cena hasta que llegara Papagoloso del entrenamiento. Yo me ido a una reunión de trabajo. A las 20.00 h, sí. Sin haber pasado por casa en todo el día desde que salí por la mañana.
Así que al pisar esta noche mi hogar, dulce hogar me he encontrado con Míster durmiendo y con Miss acostada pero encantada, y yo, más de seguir despierta. He cenado y aquí estoy; ahora ya muertita de sueño, con una lavadora llena de ropa mojada que espera ser tendida y deseando hincar el diente a unas seis horas de plácido sueño.
A esta le falta el portátil sobre las piernas
Por suerte, mis tardes normales las paso con mis dos hijos.
Qué tal vuestro día?
Miss y Míster Golosina en Facebook