Para la petite, ya resultó ser más complicado. Yo estaba enamorada de Gabrielle, pero su diminutivo era Gabi, y claro, entre Dani y Gabi seguro que iba a haber confusión. También hizo una lista. Menos larga, pero igualmente con nombres de chicos y chicas. Y aquí también entraron los padrinos. Indicaron unos cuantos nombres de la lista del padre que les gustaba. Pero al final... Se llama Yvette. Con i griega. Y doble t. Este nombre no admite diminutivo, ni tiene traducción. Si admite, en cambio, otra grafía, con i latina, que es la que se conoce en América Latina.Este nombre si fue un regalo. Creo que le había dicho al padre que eligiera él. Y le gustó este nombre. Y es especial, porque es el segundo nombre de mi madre. Sé que quiso que Yvette se llamara así por mi madre, porque ella no la conoció. Y es un bonito regalo, para ella, porque es un nombre bonito, musical y original; para mí, porque fue un detallazo del padre de las niñas; y para mi familia, porque es un recuerdo a mi madre.Y además, el apodo que le puso su hermana mayor es genial: "Ytet".
Esta es la historia del nombre de mis chicas. En próximas entregas, sus apodos y motes cariñosos, así como el de "las Genovevas".