He empezado a leer el libro de Rosa Jove, por ser un tema que me resulta más práctico por ahora. De momento ya le he encontrado algunas cosillas para criticar, pero esperaré a terminarlo y tal vez le dedique un post...
Pero, de lo que quería hablar realmente, es de los títulos de los libros que he visto en la librería. Nunca me había planteado que los títulos de los libros de crianza pudieran decir tanto sin necesidad de leer nada de ellos.... Por ejemplo, para poner un clásico: Duérmete, niño. Un título con un imperativo, una orden,... No hace falta leer nada más, ¿ Verdad ?.
En la librería he encontrado otros tantos con títulos nada sugerentes para mí....aunque seguramente hay gente que los comprarán y pensaran que son la mar de interesantes.
He aquí algunos de ellos:
1. Fortalece a tu hijo:
De entrada ya me da mal rollo, porque no me parece que sea un libro sobre técnicas de gimnasia para fortalecer los músculos... Y no iba desencaminada... Ni lo he mirado en la librería, pero esto es lo que se puede leer en la web de la librería donde he ido a comprar...
Javier Urra, que ha sido el primer Defensor del menor de España, se propone aquí ofrecer un libro eminentemente práctico para explicar a padres y educadores qué medidas se pueden tomar antes de que sea demasiado tarde. Después de El pequeño dictador, donde se centraba fundamentalmente en evitar que los hijos se conviertan en pequeños matones, ahora quiere prestar atención a lo que una buena educación puede hacer para evitar males mayores después al tener que enfrentarse a la vida. Irá explicando, con ejemplos y de forma muy accesible, cómo hay que educar a un hijo para evitar que tenga patologías de tipo psicosomático como son: el insomnio, la jaqueca, la hipertensión, los problemas gastrointestinales, etcétera. También explicará cuáles son las vacunas contra la adicción y no sólo a las drogas y el alcohol, que son las más obvias sino al juego, al trabajo, al sexo... Y por último ofrecerá consejos educativos para evitar males típicos de esta sociedad moderna como pueden ser el estrés y el deseo de alcanzar la eterna juventud.
Y, después de ver cual es el otro libro del autor ( El pequeño dictador ), creo que me queda claro cual es su estilo de crianza...
2. La recuperación de la autoridad:
Otro título que me ha dado repelús solo de verlo... y no es para menos...
Una sociedad permisiva se funda en la libertad y los derechos, mientras que la sociedad autoritaria se funda en la autoridad y los deberes. Escuchamos muchas voces alarmadas, quejándose de la falta de respeto que se vive en la familia, en la escuela, o en la sociedad en general. La cultura de la permisividad comienza a darnos miedo. Hay una nostalgia de la autoridad. Pero ¿a qué autoridad se quiere volver?José Antonio Marina, atento a la realidad, analiza el concepto de autoridad, y desentraña el «sistema invisible» en que se apoya la cultura permisiva. Por otra parte, advierte que reclamar la vuelta a la autoridad no tiene sentido sin resolver previamente el problema fundamental: ¿Cómo corregir los excesos sin eliminar los triunfos? ¿Cómo vaciar la bañera sin que se nos vaya el niño por el desagüe? El autor, brillante y comprometido nos hace una propuesta. Necesitamos reformular el concepto de libertad, que ha provocado todo el problema. La libertad no es una propiedad innata, sino aprendida. No es espontaneidad sino deber. El deber, precisamente, de buscar la excelencia. A partir de esta idea, la educación se convierte en una atractiva tarea de padres, maestros, profesores e instituciones
Bueno, supongo que con estos dos, ya os hacéis una idea a lo que me refería...Lo curioso del caso es, que al empezar a leer el libro de Rosa Jove, ella también habla de estos libros con títulos irrespetuosos hacía los niño... Como bien dice ella, si se publicaran libros con títulos así, pero referidos a los políticos, los inmigrantes, las mujeres,... el revuelo que se produciría en la sociedad sería considerable. En cambio, estos títulos, referidos a los niños, no parecen molestar apenas, tal vez a una "minoría" de madres concienciadas en dar una crianza diferente...pero no debemos ser suficientemente ruidosas para concienciar al resto del mundo....