Dice un entrañable amigo que un buen vino mejorará con el tiempo, pero está empíricamente demostrado que el que no irá a mejor sería él, y por lo tanto es mejor disfrutar de los vinos sin esperar a grandes guardas.
Estoy en parte de acuerdo con él y de un tiempo a esta parte intento no guardar mucho los vinos y disfrutarlos lo antes posible, sin que ello derive en infanticicios vinícolas.
En este caso el no haber seguido su máxima ha tenido como consecuencia el poder disfrutar y comprobar la evolución de un vino elaborado en Samaniego por Bodegas Fernando Remírez de Ganuza hace 16 años: su Reserva 2001.
Elaborado con un 90% tempranillo y un 10% graciano de viñas de más de 60 años situadas en Elciego, Leza, Samaniego y Laguardia. Se realiza una selección manual del racimo y grano, separando los hombros de las puntas y utilizando exclusivamente los primeros para la elaboración de este vino.
Realiza la maloláctica en barrica de roble francés nueva (80%) y de roble americano nuevo (20%) y una crianza de 21 meses.
D.O.C. Rioja. PVP: Su añada actual 2009, 47 €.
La Cata:
A pesar de esos 16 años que lleva a sus espaldas, presenta un bonito color central cereza picota que va abriéndose a tonos teja en los extremos. Lágrima fina y densa.
Complejo en fase olfativa con un despliegue de aromas que van desde fruta roja en licor a notas lácteas, acompañadas de sutiles tostados, cacao, tabaco, cuero, carne cruda y sutiles apuntes de tapenade.
En boca muestra un excelente buquet que ve ampliada su intensidad tras su pase en vía retronasal. Largo, equilibrado y con buena acidez. Sensación sedosa, elegante y aún con un punto de tanino goloso.
Excelente trabajo de Fernando que vale lo que cuesta.
Y podemos concluir “tuneando” el castizo refrán y dejarlo en “No dejes para mañana, lo que puedas disfrutar hoy”.
¡Salud y buen vino!.
Fotos: bodega y autor.