Más de uno se sorprendió cuando meses atrás en una de sus reflexiones Fidel Castro habló elogiosamente del gobierno peronista, cuando en realidad supo tener muy buenas relaciones que se cristalizaron cuando nuestro General volvió al poder en los setenta.No obstante, muy pocos saben que Fidel Castro cuando todavía no era Fidel Castro tuvo temprana relación con el peronismo, convirtiendose en uno de esos jóvenes agitadores que durante el Bogotazo, salió a reclamar la devolución de las Islas Malvinas a nuestro país.Pajarito Rogelio Lupo, enorme periodista nos cuenta:"Cuando Fidel Castro tenía algo más de 20 años, en la ficha con sus datos personales y antecedentes políticos que circulaba entre las policías de EEUU y de América Latina se subrayaba su peligrosidad señalando que es <<un joven agitador peronista nacido en Cuba>>."Castro mantuvo una relación estrecha con la embajada argentina en La Habana entre 1947 y 1955, que alcanzó su momento más intenso en la primera mitad de 1948, cuando emprendió una gira de proselitismo político que debía concretarse en un congreso de estudiantes en la ciudad de Bogotá. La financiación de esa gira política de Castro estuvo a cargo del gobierno argentino."Cuando Fidel Castro se comprometió personalmente en el estallido popular del 9 de abril de 1948, que pasó a la historia como el "bogotazo" y tuvo que ser socorrido por el personal diplomático de la embajada argentina en Colombia. "A comienzos de 1948 se presentó en La Habana una delegación peronista que buscaba socios locales para participar en una onda de protesta contra EEUU que también alcanzaría a Gran Bretaña, a propósito de la soberanía sobre las islas Malvinas."En su escala de La Habana, el senador Diego Luis Molinari que presidía la delegación argentina pidió al agregado obrero de la embajada argentina, Luis Priori, que organizara una reunión con líderes universitarios dispuestos a trabajar en un congreso anti-imperialista donde se reclamaría la devolución de la Islas Malvinas, entre otros temas."La conferencia interamericana de Bogotá debía alcanzar un gran significado para la política de Washington. La delegación norteamericana fue encabezada por el general George Marshall, el secretario de Estado que se había hecho famoso por el plan de ayuda a Europa en la posguerra. Castro y sus amigos fueron arrestados la víspera de la inauguración cuando ingresaron sin invitaciones a la función de gala que el alcalde de Bogotá ofreció a las delegaciones y comenzaron a distribuir volantes reclamando la soberanía argentina en las islas Malvinas. Pero el arrestado duró apenas algunas horas. "Nosotros llevamos los panfletos al teatro, en la función de gala, y los soltamos en la función. Quizás técnicamente habíamos cometido una infracción", se justificó Castro 30 años despues".
Esta anécdota, es testimonio de otro momento histórico, donde cómo sucede ahora gracias a una clara política soberana se convierte en causa latinoamerica. Cuando la causa es justa no existen fronteras y tarde o temprano los colonialismos caen...
La historia completa en: Rogelio García Lupo. Últimas noticias de Fidel Castro y el Che. Vergara, 2007.