Como el Centro los domingos sólo se abre por la mañana el plan era empezar por allí. He de decir que la carretera para llegar es bastante mala (teniendo en cuenta que se encuentra en plena sierra tampoco se puede esperar otra cosa) por lo que tuvimos que parar a pesar del cinfamar... Ya a la entrada del pueblo nos recibe una señal en forma de dinosaurio indicándonos qué es lo que vamos a encontrar por allí.
Llegar al Centro de interpretación es muy sencillo ya que está junto al Ayuntamiento y el pueblo es relativamente pequeño, allí en la misma plaza se puede aparcar perfectamente, nosotros lo hicimos en la misma puerta lo que ya nos dio una idea de que no íbamos a encontrar muchos visitantes... una pena lo poco publicitado que está.
Una de las cosas que primero me llamó la atención cuando visité la página web fue el precio de entrada: 3€ los adultos y 1,50€ los niños, por 9€ hicimos la visita los 4! Un precio genial teniendo en cuenta lo que me he encontrado en otras ocasiones y sobre todo teniendo en cuenta que la guía nos hizo una visita con todas las explicaciones para las seis personas que estábamos en aquel momento allí, supongo que en momentos de mayor afluencia la cosa será distinta pero este domingo fue prácticamente una visita guiada.
El centro cuenta con dos salas, en una nos dan las explicaciones de cómo se encontraba la región en el período en que vivían los dinosaurios por la zona y se puede ver un vídeo explicativo, y en la otra más grande una colección de muestras que se han encontrado en la región. Me da la impresión de que no es algo muy conocido fuera de nuestra comunidad que la zona de la Rioja Baja es una de las zonas de Europa con mayor número de yacimientos paleontológicos. De hecho podemos encontrar allí los restos de una pierna de Baryonyx que sólo se han encontrado aquí y en Reino Unido.
De allí nos fuimos a comer a un parque desde el que teníamos unas vistas maravillosas del pueblo y donde pudimos descansar y jugar respectivamente un rato antes de seguir nuestro camino...
Como nuestro destino inicial era el mercado medieval de Cornago allí nos dirigimos no sin antes parar a mitad de camino a ver "El tronco fósil de Igea" que es una conífera con 120 millones de años de antigüedad.
Fue un día estupendo, llegamos los cuatro muy cansados, ellas durmieron durante todo el viaje de vuelta, aprovechamos para disfrutar los cuatro juntos ya que en la rutina diaria es más complicado, aprendimos y descubrimos cosas nuevas y sobre todo lo pasamos muy bien.
Si tenéis la oportunidad de viajar en algún momento por esta zona es muy recomendable, a parte de lo que hicimos nosotros hay otras cosas que merece la pena visitar (yo lo tengo en mi lista de excursiones pendientes) como el parque de aventuras "Barranco perdido" y la antigua ciudad romana "Contrebia Leucade". Toda una zona por descubrir.
Ahora a planear la siguiente excursión!!